Los dos síntomas más comunes de la adenomiosis son una menstruación abundante y dolorosa, incluso a destiempo, y fuerte dolor pélvico.
España.- ¿Qué es la adenomiosis y cuál es su tratamiento?
La adenomiosis es una enfermedad femenina de gran impacto, y, paradójicamente, bastante desconocida.
Se trata de una forma de endometriosis de gran penetración en todo el mundo, con 175 millones de afectadas.
De ellas 2.5 millones de mujeres son españolas.
Se podría decir que la adenomiosis es la endometriosis del útero.
Este órgano, el útero, está formado por tres capas: la externa llamada serosa, la intermedia que es muscular (el miometrio) y la interna, el endometrio, que es el lecho del embrión.
Estos tejidos están muy separados el uno del otro.
Cada mes, el endometrio se deshace, sale por fuera de la vagina y forma la regla.
Ahora bien, si el endometrio por alguna razón, en lugar de salir externamente, se infiltra en el miometrio, cada vez, al deshacerse, generará unas lesiones llamadas lagunas o nódulos de adenomiosis.
La capa intermedia del útero está hecha de tejido muscular.
Esta sirve para tener las contracciones durante el parto, pero también para facilitar la salida de la sangre durante la regla.
Si hay lagunas de adenomiosis entre las fibras musculares, las contracciones son más ineficientes, por lo tanto el sangrado es mucho más abundante y más doloroso.
Esta enfermedad se detecta con una resonancia magnética, pero la vía óptima de diagnóstico es la ecografía vaginal.
Afecta a las relaciones sexuales y puede llegar a producir abortos espontáneos e infertilidad,ya que el endometrio se infiltra en la pared uterina dificultando la implantación embrionaria.
¿Cuál es el tratamiento?
En cuanto al tratamiento, existen dos vías, la médica y la quirúrgica.
El tratamiento médico consta de la introducción en la cavidad uterina de un DIU especial que libera una hormona: la progesterona.
Esta hormona actúa sobre el endometrio, impide que crezca y que se descame.
Por lo tanto, no hay regla, ni dolor.
Es un sistema fantástico con muy buenos resultados y tiene una tasa de satisfacción muy alta.
El tratamiento quirúrgico es muy radical.
Se trata de la histerectomía, es decir, la extirpación del útero.
Esta solución se suele proponer a mujeres que no tengan deseo gestacional o en las cuales el tratamiento médico haya fracasado.
La píldora anticonceptiva, por último y contrario a lo que se piensa, no es un remedio.
Al reducir el sangrado reduce los síntomas, pero no cura la enfermedad.
Es más, puede enmascararla.
Fulvia Mancini es Directora Médica de Clínicas Eva
Fuente: Nosotras
