Home > Disidencia Sexual > Aguascalientes: discriminación policíaca contra mujeres transexuales

Aguascalientes: discriminación policíaca contra mujeres transexuales

Hay quejas y denuncias contra la Policía Municipal por cometer vejaciones contra mujeres transexuales en la CDHEA y el Poder Judicial del Estado

Pese a avances, aún hay muchos cambios que realizar para eliminar la homofobia institucional

Carlos Olvera Zurita.- La activista transexual Natasha Ortiz promovió una queja ante la Comisión de los Derechos Humanos del Estado Aguascalientes (CDHEA) y una denuncia ante el Poder Judicial del Estado contra el municipio de Aguascalientes por una detención en la que no se siguieron los protocolos adecuados de detención: fue golpeada y en todo momento se le trató como varón e incluso se le llamó maricón en el C4.

Este viernes 17 de mayo se celebró el Día Mundial contra la Homofobia y aunque en Aguascalientes en particular ha habido notables avances contra la discriminación de la Comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual (LGBT), lo cierto es que hay mucho más por avanzar y esto es conocimiento sobre todo de las mujeres transexuales quienes siguen recibiendo tratos vejatorios por parte de las autoridades.

Según Natasha Ortiz, la discriminación contra las mujeres transexuales es social pero además es perpetrada por el estado al no ser desalentada, pues ni el gobierno estatal, municipal y mucho menos los legisladores se preocupan por el libre desarrollo, el derecho a la igualdad, a la identidad personal y a la dignidad humana de estas personas.

Peor aún, las conductas vejatorias por parte de los propios funcionarios continúan, la propia Natasha Ortiz afirmó haber sido detenida por exhibicionismo, detención en la que fue golpeada en su espalda a pesar de padecer esclerosis.

Durante todo el proceso de detención, narró la activista, los oficiales municipales que la detuvieron se refirieron a Natasha como varón pese a que su apariencia es femenina y que tiene identidad de mujer al menos en la Ciudad de México: “Cuando llegó al C4 una de las personas que me detuvieron se atrevió a decirme maricón cuando estaba en el registro”.

Por esta detención Natasha decidió promover la queja 150-2019 ante la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Aguascalientes contra el municipio de Aguascalientes, además de una queja penal numerada como 09915/04-19 ante el Poder Judicial del Estado.

La activista afirmó que también se han interpuesto quejas contra el Registro Civil y su directora Carmen Lucía Franco por no reconocer la identidad sexo genérica de las mujeres y hombres transexuales, lo que ha obligado a personas en esta condición a viajar a la Ciudad de México y pedir su cambio de género, por lo que varias de ellas tienen dos personalidades jurídicas aunque en principio esto no se podría.

La razón de la detención, explicó Natasha, fue exhibicionismo, hecho que ella consideró no trascendente pues inclusive si su detención fuese justificada, los métodos y la forma de expresarse de los oficiales no fue la correcta: “Al estado no le ha quedado claro que al final somos mujeres y que al final no somos visibles y por consecuencia se nos sigue pisoteando”.

En contraste, según la percepción de la comunidad de mujeres transexuales, apuntó la activista, el trato para las mujeres transexuales en la Feria Nacional de San Marcos no fue vejatorio y cada vez se sabe de menos casos de detenciones por la apariencia de las personas: “Cabe mencionar que no todos los policías actúan igual, cabe mencionar que hay gente muy preparada gracias a que se modificaron muchísimos de los códigos en el municipio y a la ley que habla de la penalización por discriminación”.

Como lo indicó Ortiz, muchas de las mujeres transexuales se ven orilladas al trabajo sexual por la discriminación en otros espacios laborales y en sus hogares, razón por la que son fácilmente reconocidas por los policías: “No te dan trabajo por tu apariencia y porque no coincide tu apariencia con tu identidad jurídica y por consecuencia no tan fácilmente accedes ni a la escuela, ni al trabajo ni al sector salud, no hay políticas públicas en las que nos incluyan”.

 

Fuente: La Jornada

Print Friendly, PDF & Email