Ciudad de México.- En diciembre de 2015, un caso de feminicidio estremeció al país y encendió las alertas sobre los comportamientos que pueden augurar el más atroz de los finales: un joven mató de dos tiros en la cabeza a quien era su novia porque solo “la quería para mí”.
De acuerdo con Vanguardia, la criminalista Juana María Leija estuvo presente en el juicio de Julio César Cortés Sandoval, quien asesinó a finales de diciembre de ese año a María de Jesús Córdoba Lumbreras.
Según lo que se describe, luego de disparar dos veces contra María de Jesús, Julio César escapó. Un mes más tarde, él mismo se entregó a las autoridades.
Ahora la criminóloga Juana María Leija, quien es especialista en la realización de perfiles psicológicos, recordó las declaraciones de Julio César al ser enjuiciado y los antecedentes del joven y expuso cuáles son las señales o síntomas de una conducta violenta que puede acabar en feminicidio.
Hay una frase que dijo específicamente, que es lo que hace a una persona violenta, dijo: ‘sí la maté, pero era porque la quería, como la quería únicamente para mí, prefiero que esté muerta y prefiero pagar porque ella esté muerta’”, reportan que indicó Leija sobre lo expuesto por Julio César Cortés Sandoval en su juicio, en el cual lo condenaron a 20 años de prisión.
Está haciendo conciencia de que mató a alguien pero sigue estando de acuerdo en que lo mejor fue que esa persona hubiera muerto para quedarse nada más él con su recuerdo. Es una persona enferma mental”, agregó la criminalista.
De acuerdo con los antecedentes del feminicida, en 2009 hubo una denuncia contra Julio César por intento de ahorcamiento y, según la especialista, en dichos registros sobre la conducta del joven era evidente la existencia de señales sobre que era una persona capaz de hacer el delito que cometió.
Él dice, ‘yo la quería para mí’, es condenado, le pide perdón a la familia pero esa persona no fue tratada previamente. Viendo los antecedentes esa persona ya presentaba síntomas de ser violenta y esta persona tarde o temprano iba a matar… Presentaba el síntoma primero: celos. Cambio de actitudes hacia la persona, no la dejaba salir, la insultaba”, expuso la criminóloga.
Según indicó la especialista, Julio César pidió perdón a la familia de María de Jesús Córdoba Lumbreras, sin embargo nunca se mostró arrepentido por lo que había hecho. Los parientes de la víctima sabían del comportamiento de su novio, pero consideraban que eran problemas comunes que la pareja vivía.
Juana María Leija puntualizó que las señales de que una persona presenta conducta violenta surgen en la adolescencia o incluso en algunos casos en la infancia, por lo que es necesario ver con normalidad el hecho de que es igual de importante acudir a realizarse diagnósticos psiquiátricos que atender alguna otra situación de salud.
Fuente: Vanguardia y Sin Embargo