El tercer eje del Parlamento Abierto desde hace dos días en Puebla se trató sobre la “Criminalización de las mujeres, una aproximación desde la igualdad de género”
Puebla / Allison Madrid (Lado B).- Durante la sesión del Parlamento Abierto de este 12 de abril, donde se discutió la criminalización de las mujeres por abortar, Zavine Magadán de REDefine Puebla dejó claro que forzar a una mujer a parir y a ser madre no es una garantía de que la violencia contra ella cese. Comenzó diciendo esto pues una ponente anti-aborto comentó que “despenalizar el aborto es fomentar la trata, la violación, el abuso, el acoso”.
“Resulta ilógico y, por menos, perverso, exigir que el derecho a abortar se mantenga tipificado como delito para obligar a las victimas de violación a parir, argumentando que esto ayudaría a denunciar a sus agresores”, dijo Zavine.
También exhortó a las ponentes a no olvidar que la realidad del aborto en México no está limitada únicamente a niñas y adolescentes víctimas de agresiones sexuales, y que mantener el enfoque ahí es “ignorar a todas las mujeres de diferentes edades, contextos y orígenes que deciden ejercer esta acción sobre sus cuerpos y sobre sus vidas”.
Lamentablemente, durante las dos sesiones del Parlamento Abierto grupos anti-aborto se centraron en dos puntos falaces: que las mujeres no están siendo criminalizadas por abortar y que la legalización del aborto no mejoraría de ninguna forma las condiciones de las poblanas.
Así lo etipuló Verónica Sánchez, ex diputada del PAN, quien aseguró que el delito del aborto debe permanecer porque “protege a las mujeres de ciclos de violencia”, también aseguró que el 100 por ciento de personas criminalizadas por el delito de aborto son hombres que forzaron a mujeres a abortar.
Por otro lado, Marisol Calva, Secretaria de la Comisión Nacional de Redes Sociales de Movimiento Ciudadano, aclaró en su ponencia que las mujeres abortarán sea o no legal, y que por eso es importante recordar que el debate real gira en torno a “aborto clandestino o aborto seguro”. Recordó también que “abortar de forma segura en México es un privilegio de clase: las mujeres que tienen el dinero y los medios acceden a abortos seguros donde su salud no es puesta en riesgo y tampoco son objeto de condena social”.
Por su parte, en la sesión del 13 de abril, Marlene Martínez de LADO B, aseguró que, antes darse cuenta de sus privilegios, no había considerado que para algunas mujeres abortar y ser descubiertas puede ser motivo de cárcel y que es ese mismo privilegio de clase y raza el que determina quiénes sí y quienes no son encarceladas, porque “no les importa la vida de un cigoto y mucho menos la vida de las mujeres, les importa controlar nuestros cuerpos”.
Y agregó: “las que han abortado son nuestras madres, tías, primas, hermanas, vecinas, amigas. Y, por supuesto, ninguna merece ir a la cárcel por abortar”.
También, Oriana López Uribe de Balance AC, aseguró que las mujeres y personas gestantes no están encontrando el apoyo necesario dentro de sus estados bajo las normativas actuales. Expuso como desde su organización, desde el 2015 y el 2020, sesenta mujeres de Puebla que necesitaban abortar y cuyos casos entraban en causales de acuerdo con la normativa local, no pudieron acceder a sus derechos tal y como están tipificados en las leyes estatales.
Otra de las ponentes, Blanca Muñoz de Red La Morada, denunció que se siga hablando de las experiencias de las mujeres como únicas y, después de citar distintos testimonios de diversas mujeres, aseguró que “[los antiderechos] toman un segmento de la sociedad para argumentar algo que no tiene validez. Olvidan que no somos un segmento, somos una diversidad y las diversidades existimos porque hemos resistido desde milenios.”
Las jornadas de diálogo carecen de accesibilidad y pueden ser una estrategia para dilatar acuerdos establecidos
Durante su participación, Flor Cipriano, de Red La Morada, comenzó denunciando la falta de diversidad y acceso a la información para poblaciones diversas en el estado de Puebla que, hasta ese momento, ha mostrado el Parlamento Abierto y el Congreso. Asimismo denunció a los grupos “[que se] autonombran como pro vidas, [cuando] en realidad son antiderechos”.
Por otro lado, durante el segundo día, Nohemí González aseguró, desde el inicio de su ponencia, que aunque celebra las jornadas de diálogo, las reconoce también como una estrategia dilatoria por parte de legisladores para no cumplir los acuerdos establecidos con las compañeras feministas que tomaron el Congreso el año pasado.
Situación ante la cual Nora Escamilla, presidenta de la Jugocopo, después de repetidas presiones por parte de mujeres organizadas, respondió vía Twitter asegurando que sí se cumplirán acuerdos, pero que la discusión se llevará al pleno hasta después del 27 de abril, fecha en la que culminan los ejes del Parlamento Abierto.
Puedes ver el mensaje completo de Nora Escamilla aquí.
