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“Fue el Estado”, dice Mirtha, madre de Nadia Vera, a 4 años del caso Narvarte

“¿Sirven nuestras palabras ante sus balas?”, se pregunta la mujer chiapaneca al inicio de la misiva, en la que incluye una descripción de las omisiones que los gobiernos

Ciudad de México Sara Pantoja (Proceso).- A cuatro años del multihomicidio de la colonia Narvarte, donde fueron asesinados Alejandra Negrete, Yesenia Quiroz, Mile Virginia Martín, Rubén Espinosa y Nadia Vera, la poeta y escritora Mirtha Luz Pérez Robledo, madre de ésta última, escribió una carta dedicada a las víctimas, en la que hace una crítica al sistema de justicia y de gobierno en el país.

“¿Sirven nuestras palabras ante sus balas?”, se pregunta la mujer chiapaneca al inicio de la misiva, en la que incluye una descripción de las omisiones que los gobiernos, no solo el de la Ciudad de México, sino el federal, cometen por ejemplo, en cuanto al ingreso de las armas al territorio nacional y la operación impune de bandas delincuenciales y la aplicación del sistema de procuración de justicia. Por eso, dice, “Fue el Estado”.

La madre de Nadia Vera señala también los actos de impunidad ante hechos violentos, lo mismo de la contaminación de un río, del robo al erario que de la impunidad contra funcionarios delincuentes y los llamados “de cuello blanco”.

Incluso, critica al sistema político y electoral que da una curul en el Senado de la República “a un político que no supo gobernar la capital y dejó una inseguridad con el más alto índice”, en referencia a Miguel Ángel Mancera.

Además, Mirtha Luz recrimina la impunidad con la que son asesinadas mujeres y niñas, activistas y periodistas, así como la persecución de migrantes y la existencia de incontables fosas clandestinas. Incluso, señala la existencia de medios de comunicación que revictimizan.

“Te asesinaron todos ellos en este país que ya no es nuestro. Nunca lo fue”, concluye la carta.

Este miércoles, se cumplen 4 años del multihomicidio de Alejandra, Yesenia, Mile, Nadia y Rubén. En su edición 2230 que circula esta semana, Proceso publicó un reportaje en el que expone que la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ-CDMX) decidió replantear la investigación del caso “como si hubiera pasado ayer”.

En particular, se comprometió a indagar en las amenazas que la defensora de derechos humanos Nadia Vera y el fotoperiodista Rubén Espinosa sufrieron por parte del gobierno de Veracruz, entonces encabezado por Javier Duarte, fenómeno que la anterior administración se negó a profundizar. Lo mismo planteó para el caso de posible trata de personas, la operación de grupos de delincuencia organizada en la CDMX y de empresas de seguridad privada afines al exsecretario de Seguridad Pública de Veracruz, Arturo Bermúdez, así como de grupos armados civiles en Xalapa, capital veracruzana.

El texto indica que los familiares de las víctimas y sus abogados dan el beneficio de la duda a las autoridades del nuevo gobierno, pero exigen avances claros en la investigación antes de aceptar la realización de un acto de disculpa pública y la reparación del daño, puntos contenidos en la Recomendación 4/2017 que hizo la Comisión de Derechos Humanos capitalina (CDHDF) el 21 de junio de 2017.

Este jueves 1 de agosto, la organización civil Artículo 19 presentará la Plataforma de Memoria “Cuatro años sin verdad ni justicia” en Casa Lamm a las 10:00 horas. El sábado 3, familiares de las víctimas harán un acto cultural frente al edificio 1909 de la calle Luz Saviñón, colonia Narvarte como cada año, con la consigna “Ni perdón ni olvido”.

Carta íntegra de Mirtha Luz Pérez Robledo

“Para Rubén Espinosa y Nadia Vera

Hace cuatro años que arteramente te quitaron la vida. ¿Sirven nuestras palabras ante sus balas? Porque no te asesinó solo el delincuente que accionó el gatillo, sino con él, te asesinó el que fabricó el arma, el que la introdujo al país, el que volteó a ver para otro lado para no ver la carga ilegal en la que venía el arma, el que la vendió, el que la compró, el gobernador que recibió prebenda para dejar que las bandas delincuenciales actuaran impunemente, el presidente que, omiso, dejó que se apropiaran del país los criminales.

Por eso decimos ‘fue el Estado’, porque es obligación del estado brindar seguridad y cuidar de la vida de todo ciudadano

Te asesinó el juez que dejó libre al delincuente argumentando que no sabía que iba a reincidir, el Ministerio Público que no rindió un informe completo y correcto en tiempo y forma y, por ello dejaron libre al delincuente.

El abogado que defendió al criminal que, sabiendo que ya había delinquido, promovió su amparo y su defensa, el perito que no supo por ignorancia, por negligencia, por corrupción o simplemente porque no quiso hacer su trabajo, encontrar evidencia suficiente aunque esta estuviera a la vista.

Te asesinó aquel que defiende los derechos de los asesinos en las cárceles y se olvida que esos asesinos se olvidaron de que no tenían derecho a quitarte tu vida.

Te asesinaron todos ellos en este país que ya no es nuestro, porque en este país contaminar un río no es delito grave. Te asesinaron todos ellos porque en este país que ya no es nuestro robar millones de pesos al erario no es delito grave.

Te asesinaron todos ellos porque en este país que ya no es nuestro, premian con una senaduría a un gobernador que facilita la huida al delincuente.

Te asesinaron todos ellos porque en este país que ya no es nuestro premian con una senaduría proporcional al voto a un político que no supo gobernar la capital y dejó una inseguridad con el más alto índice.

En este país que ya no es nuestro porque los delincuentes de cuello blanco se hacen llamar presos políticos y se mata a las mujeres y a las niñas y a los activistas y a los periodistas impunemente.

En este país que ya no es nuestro porque las investigaciones sobre crímenes y estafas no las hacen los que deberían procurar justicia.

En este país que ya no es nuestro  porque hay medios que revictimizan a las víctimas en aras de la venta y del índice de audiencia.

En este país que ya no es nuestro, porque es más importante la gasolina que la salud y hacen del mercado la razón de la existencia.

En este país donde vale más el dinero que la vida. En este país que ya no es nuestro porque nos piden olvidar las  ofensas y perdonar a los asesinos.

En este país que ya no es nuestro porque se persigue a los migrantes y se deja libre a los criminales.

En este país que ya no es nuestro porque perdimos la cuenta de las fosas clandestinas.

En este país que ya no es nuestro porque siguen aquí con otro nombre, con otro rostro, pero con las mismas intenciones los corruptos, los violentos, los que nos arrebatan la libertad de pensar, la justicia, la vida.

Te asesinaron todos ellos en este país que ya no es nuestro. Nunca lo fue”.

 

Fuente: Proceso

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