Para este primer día de foro, la Red feminista quintanarroense fue la encargada de abrir el debate
(CIMAC).- Los cigotos no son personas ni individuos; las restricciones legales no reducen el aborto pero sí incrementan su mortalidad; el aborto por sí mismo no afecta la salud mental de la mujer que lo practica pero sí las condiciones en las que son obligadas a hacerlo; el aborto no impide que los hombres ejerzan su derecho a reproducirse; y los máximos tribunales de justicia del país y el Sistema Interamericano ya dijeron que el aborto no es anticonstitucional y que los derechos que hay que proteger durante un embarazo son los de la mujer.
Estos fueron algunos de los argumentos que distintas expertas a favor del aborto explicaron este 17 de febrero al Congreso de Quintana Roo durante el inicio de los Foros de opinión sobre los derechos sexuales y reproductivos. Estos argumentos deberán ser considerados por las y los legisladores locales que dictaminarán el próximo 24 de febrero las iniciativas pendientes en esta materia.
Para este primer día de foro, la Red feminista quintanarroense fue la encargada de abrir el debate, durante el cual la doctora Raffaela Schiavon Ermani, médica ginecobstetra, explicó que el asumir que el cigoto, el genoma, es sinónimo de vida, no tiene sentido desde el punto de vista científico.
La experta en derechos sexuales y reproductivos precisó que no todos los cigotos llegan a ser individuos o personas. De 100 cigotos, una tercera parte no llega a implantarse, otra tercera parte se pierde inmediatamente después de la implantación y un 10 por ciento resulta en un aborto espontáneo; es decir, 30 de cada 100 cigotos resulta en un nacido vivo. Además, la placenta y los tumores también son genomas independientes a la mujer que los soporta pero no por ello son considerados individuos o personas.
“La defensa del genoma no puede pasar por encima de la dignidad, de la seguridad, del derecho a la libertad reproductiva de las mujeres”, señaló Shiavon y agregó que los óvulos fecundados, los embriones y los fetos, en particular durante las primeras semanas del desarrollo no poseen muchas de las características que se reconocen como constitutivas del ser humano, por ejemplo, de acuerdo con evidencia científica, el feto no puede sentir dolor.
Schiavon Ermani dijo a las y los diputados que “las restricciones legales no reducen los abortos pero sí incrementan su mortalidad” y, de acuerdo con datos oficiales federales de 2016, en QR mueren 34 mujeres por cada 100 mil hospitalizaciones por aborto.
La abogada y coordinadora de incidencia en política pública del Grupo de Información y Reproducción Elegida (GIRE), Luz Rebeca Loera Hernández, explicó que la legislación actual de QR (que criminaliza el aborto) es violatoria de los Derechos Humanos consagrados en la Constitución, a la igualdad y no discriminación, a elegir reproducirse o no y con qué espaciamiento, y al acceso a la salud. La abogada precisó que castigar conductas que sólo ocurren en el cuerpo de las mujeres es discriminatorio, ya que por simple hecho de nacer con útero estamos más expuestas a cometer un delito. Esto no ocurre en ningún otro tipo penal.
La abogada también explicó que la despenalización del aborto en el Código Penal es el mínimo indispensable de lo que debe reformarse en la entidad, ya que también están a la espera de dictaminarse iniciativas más complejas que buscan, por ejemplo, modificar la Ley de Salud, Código Civil y otras para garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres a través de servicios seguros y gratuitos, como en la CDMX.
Rebeca Loera señaló que tanto GIRE como otros organismos de Naciones Unidas sobre la tortura, han documentado que la prohibición del aborto genera incertidumbre legal para las mujeres, así como afectaciones a su salud mental, toda vez que no pueden tener control sobre sus decisiones, su cuerpo y su proyecto de vida.
Y agregó que todas las veces que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha tenido que pronunciarse sobre el aborto lo ha hecho a favor de los derechos de las mujeres y ha dicho que el aborto es constitucional, por lo que las y los legisladores tienen la obligación de garantizar estos derechos.
Por su parte, Fray Julián Cruzalta, profesor de teología moral y de bioética, recordó a las y los legisladores que su deber no es discutir si el aborto es un pecado o no, ya que eso es papel de la Iglesia; su papel es garantizarlo como derecho. El religioso también explicó la diferencia entre la ética pública y los códigos morales propios de cada legislador y legisladora, y pidió diferenciar ambos para no imponer a través de la ley un pensamiento o una religión individual.
“Los valores de la ética pública, que son los que ustedes tienen que respetar, son la libertad de conciencia, de culto, de religión, de concepciones éticas, de pensamiento, de expresión y libertad de investigación. Esos son los valores con los que tienen que discutir este tema (…) las mujeres de QR no son menores de edad. Les exijo, encarecidamente les suplico, dejen de tratar a las mujeres como menores de edad, permítanles que ejerzan un derecho fundamental que es la libertad de conciencia, que cada mujer en su conciencia decida si es un pecado o no”, expresó.
Por su parte, el doctor Patricio Rodrigo Sanhueza Smith, encargado en 2007 del Programa de Interrupción Legal del Embarazo en la Ciudad de México, relató que cuando recién se despenalizó el aborto en el centro del país, 94 por ciento de las que acudieron a estos servicios eran mujeres adultas, casi la mitad en pareja y la gran mayoría se acercó al comienzo del embarazo.
La despenalización del aborto en la CDMX, dijo, obligó al personal a aprender nueva tecnología para practicar abortos más seguros y dejar atrás el uso del legrado, que es más riesgoso para la vida de las mujeres y que en algunos países es obsoleto y ya no está recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
Finalmente, Grecia Gutiérrez Lara, de la Red feminista quintanarroense, refirió que QR es la entidad dentro de la península de la que más viajan a la CDMX para practicarse ILE y detalló que la lucha a favor del aborto es por las niñas, mujres y justicia social, toda vez que las mujeres con recursos pueden desplazarse para acceder a servicios seguros para el aborto.
Actualmente, precisó, hay en la entidad 19 carpetas de investigación abiertas contra mujeres que interrumpieron su embarazo. Si bien no hay mujeres presas, detalló, sí existe un aumento en la criminalización y el ataque social cuando las mujeres expresan sus deseos de interrumpir su embarazo.
En su turno, el diputado por Morena y presidente de la Comisión de Salud de ese Congreso, Edgar Humberto, cuestionó a las y los expositores sobre el momento de la vida, el supuesto síndrome pos aborto, y qué pasa con el presunto derecho de los varones a ser padres.
Las expertas aclararon que si bien los cigotos tienen vida, no son personas ni individuos; que el riesgo para la salud mental de las mujeres que experimentan un aborto no viene del aborto sino de las condiciones en las que se dió el embarazo no deseado (violencia, desigualdad en la pareja) y las condiciones en las que se realiza el aborto (criminalización, condena social, clandestinidad); que en caso de que el padre sí desee tener el hijo, prevalece el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo porque es ahí donde se está llevando a cabo la gestación, y este derecho no impide que los hombres ejerzan la paternidad.
El Congreso de Quintana Roo llevará a cabo otros cinco foros antes de dictaminar las dos iniciativas pendientes sobre los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Mañana 18 de febrero se espera el turno de los grupos en contra de estos derechos.
