El canciller de México, Marcelo Ebrard informó que existe ya una investigación por posibles esterilización sin su consentimiento de 6 mujeres mexicanas migrantes centros de detención de Estados Unidos, pero se teme a que podrían ser más. Cada una de ellas sería entrevistada por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) sobre la presunta extracción ilegal de útero realizada por el Gobierno de Donald Trump y en caso de que se confirme que las operaciones sí existieron, “no solo se sancionará, sino que se tomarán otras medidas”.
El Hospital del Condado de Irwin emitió un comunicado en el que defendió las acciones de Amin, señalando que “desde hace tiempo es miembro del personal médico del Hospital del Condado de Irwin y ha tenido una buena reputación durante todo el servicio que ha brindado a la comunidad del condado de Irwin”.
El comunicado no hizo mención del papel de Amin como director general de MGA Health Management, una compañía que comenzó a administrar el Hospital del Condado de Irwin en 1996, de acuerdo con el sitio web del centro médico.
Según el comunicado, Amin operó a dos mujeres detenidas que fueron referidas al hospital para practicarles histerectomías. Heath Clark, abogado general del hospital, no respondió a preguntas sobre si Amin realizó histerectomías en casos en que las mujeres fueron referidas por otra causa inicial.
Clark tampoco indicó cuántos procedimientos había realizado que pudieran poner en riesgo la capacidad de las mujeres de tener hijos, incluyendo la extracción de ovarios o de trompas de Falopio.
Scott Grubman, abogado de Amin, no respondió a una solicitud de comentario.
Las acusaciones en contra del doctor se revelaron en primera instancia en una denuncia interpuesta la semana pasada por una enfermera del Centro de Detención del Condado Irwin. La enfermera, Dawn Wooten, afirmó que muchas de las mujeres fueron llevadas con un ginecólogo, al que no identificó, y al que se refirió como el “coleccionista de úteros” debido a la gran cantidad de histerectomías que había realizado.
The Associated Press reportó el viernes que al menos ocho mujeres fueron referidas con el doctor Amin desde 2017 para atención ginecológica. Free dijo el martes que un equipo de abogados se había enterado de docenas de mujeres más que habían expresado sus inquietudes sobre el médico.
“Hace mucho se debió dejar de enviar mujeres con este médico y con las compañías que brindan servicios a su nombre”, declaró Free, quien añadió que le preocupa que las mujeres detenidas en las instalaciones puedan ser objeto de represalias por denunciar al doctor.
Scott Sutterfield, ejecutivo en LaSalle Corrections, compañía encargada de gestionar el centro de detención, indicó que la empresa “no tomaría o amenazaría con tomar medida alguna” contra las detenidas que reporten información “de buena fe”.