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Por la cuarta: Sixty Summers por Enriqueta Burelo Melgar

Enriqueta Burelo Melgar Programa de la Mujer, Consejo Estatal de Población 1984, Fundadora del Departamento de Género, UNACH y fue Secretaria Municipal de la Mujer, Tuxtla Gutiérrez (2015-2018). Se ha desempeñado como articulista y conductora de televisión. Colaboró en el libro Desde mi Piel, un retrato de 20 políticas chiapanecas en el 2015.


Por la Cuarta | Enriqueta Burelo Melgar

Me encantó encontrarme un video clip de la australiana Julia Stone, protagonizado por la actriz Susan Sarandon y el actor Danny Glover, titulado Dance, lo maravilloso de este video es que está dedicado al amor en la edad madura y me encanta que el título del disco sea 60 veranos y no 60 inviernos u otoños, estaciones en las que en las que generalmente nos colocan a  quienes transitamos por la Tercera Edad o Edad Dorada y no porque el otoño o invierno, no sean estaciones bonitas también tiene su encanto, sino que el verano es calidez, cercano a la primavera donde florecen la naturaleza-

Haya va la chica
En su bonita faldita con
La sonrisa dorada que te hizo sentir Nuevo

Susan y Danny están emocionados, preparándose para verse y anticipando la noche que se avecina. Vemos a Susan, primero en una bella bata maquillándose para la cita, tomando una copa de vino, y a Danny en bata de baño, haciendo unos pasos de baile en el pasillo de su departamento, pensando en lo que lo espera en su encuentro.

Más adelante vemos a una glamorosa Susan, enfundada en un bello vestido rojo bajar los peldaños de su departamento, donde la recibe Danny, muy elegante, vestido formalmente de traje y la toma de la mano.

Entonces tome su mano y le di una mirada, que la mando a la luna
Y ahí tu dijiste las palabras de un caballero
Puedo tener este baile contigo
Puedo compartir este baile contigo

Más adelante en el vídeo, bailan y se balancean juntos por las calles de la ciudad de Nueva York. Es una historia que nos recuerda que la magia de la conexión no es exclusiva del amor joven. Es algo intrínseco en la naturaleza del ser humano. Sus personajes son sexis y fuertes, y su madurez aporta un elemento hermoso a la mezcla. Una vida vivida es digna de admiración y de dejarse cautivar por su historia. Nos recuerda que la vida misma nunca deja de sorprendernos. Cuando finalmente se encuentran, tienen una experiencia donde las palabras no son suficientes para comunicar la profundidad de su conexión. Cuando no hay nada más que decir o hacer: “¿Por qué no bailamos?”.

Cuerpos cerca, unos de otros. Moviéndose al ritmo de la música. Es una experiencia crucial bailar juntos. Esa conexión no la sentimos de ninguna otra forma.

El baile me recordó una canción bellísima de Sergio Dalma, Bailar Pegados:

Bailar pegados es bailar
Bailar pegados es bailar
Es bailar

Verás la música después
Te va pidiendo un beso a gritos
Y te sube por los pies
Un algo que no ves
Lo que nunca se ha escrito, oh

Los amores en la edad madura están filtrados por la experiencia vivida y la serenidad del corazón. Hablamos de personas que se encuentran en una etapa donde entender el amor, ya no como una conquista o una invasión, sino como una conexión basada en la alegría, la ternura y la complicidad.

“El amor maduro significa unión a condición de preservar, preservar la propia integridad y también la individualidad del otro”. -Erich Fromm

Los amores en la edad madura no renuncian al humos o a la inocencia, pero lo que no desean ya es caer en antiguos errores. Saben de sobra que las parejas no son medias naranjas, sino más bien “naranjas y manzanas”, personas que llevan a cuestas experiencias diversas y a veces muy distintas. Almas con su propia individualidad que desean por qué no, darle una nueva oportunidad al amor

Y algunas personas pueden creer que a esta edad, ya estamos alejadas del deseo, pero eso es una falacia, el deseo posiblemente estaba latente, pero cobra vida frente a un estímulo físico, por supuesto, que luego se puede transformar en amoroso, nuestra experiencia resurge y además estamos más libres.

Carmen F. siempre ha sido una mujer independiente. No se ha casado porque no ha querido y no por falta de oportunidades. Tampoco ha tenido hijos y no se ha sentido menos completa por ello. Bien es cierto que nunca le ha interesado la vida en pareja, pero tampoco ha rechazado al amor cuando la situación merecía la pena .Asegura que, con el paso del tiempo, una se vuelve más cómoda, exigente y menos tolerante. “No he tenido que aguantar antes nada como para tener que hacerlo ahora y dar explicaciones”, Cuando hace un par de años conoció a Alberto, también soltero, no tenía ningún interés especial en él, pero al final la amistad se convirtió en algo más. Ambos pasan de los sesenta comparten aficiones como el cine y la literatura y, las disfrutan juntos, pero no revueltos. “Cada uno vivimos en nuestra casa. Únicamente queremos alguien con quien compartir nuestro tiempo libre, pero manteniendo nuestra independencia elegida. Esa privacidad es lo mejor para las relaciones y valoramos sus ventajas, aunque mucha gente pensará que llevamos juntos toda la vida”, puntualiza.

No debe olvidarse que, cuando se persigue la sexualidad en la vejez, se contribuye a que muchas personas se queden solas, no solo sin vida sexual y amorosa, sino sin la posibilidad de formar nuevos vínculos sociales de amistad, apego y cuidados .Debido a una sociedad marcada por la educación machista y el patriarcado, las mujeres siempre han tenido más dificultades para vivir plena y libremente su sexualidad,

El enamoramiento es bastante similar en todas las edades. Lo que cambia es el lugar y tratamiento que hace de él la sociedad y también las personas concretas. Cambia más la disponibilidad para enamorarse, la necesidad, las circunstancias personales, de salud, sociales, etc. Pero el proceso de enamoramiento tiene muchas cosas comunes que son esenciales.  Bien es cierto que no es el deseo sexual el mayor impulso para tener pareja en edad madura, sino la soledad, pero también los hay que viven una sexualidad plena propia de esa etapa”

Y les dejo de tarea enamorarse, disfrutar de una relación amorosa, y reflexionar sobre estas frases de Erich Fromm y si se dan un tiempo más amplio lean su libro  El Arte de Amar:

En el amor se da la paradoja de dos seres que se convierten en uno y, no obstante, siguen siendo dos.

En contraste con la unión simbiótica, el amor maduro significa unión a condición de preservar la propia integridad, la propia individualidad.

En el acto de amar, de entregarse, en el acto de penetrar en la otra persona, me encuentro a mí mismo, me descubro, nos descubro a ambos.

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