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Por la Cuarta: Cougar o Asalta Cunas por Enriqueta Burelo Melgar

María Enriqueta Burelo Melgar originaria de Chiapas ha sido Coordinadora del Programa de la Mujer, Consejo Estatal de Población 1984, Fundadora del Departamento de Género, UNACH y fue Secretaria Municipal de la Mujer, Tuxtla Gutierrez ( 2015-2018). Se ha desempeñado como articulista y conductora de televisión. Colaboró en el libro Desde mi Piel, un retrato de 20 políticas chiapanecas en el 2015

Cougar  o Asalta Cunas

Cada día es más frecuente observar a una mujer ya entrada en canas, no en carnes, vistiendo animal print, con un acompañante mucho más joven que ella, no menos, como diría nuestro expresidente Peña Nieto, sino más y no solo en el medio artístico como Kim Katralll, la de Sex and the City que se casó con su chef de 23 años, sino, también nuestra vecina de Los Laguitos, la Patria Nueva o que tiene de no, El Campestre.

Ante esta nueva moda, donde las mujeres no somos las culpables, que podemos hacer, cuando un enjambre de veinteañeros nos coquetea, nos toquetea y la  carne es débil, unas amigas comentan, es que los jóvenes tienen más potencia, y me puse a pensar, potencia. Un consolador dura hasta que lo desconectes, creo que hay más razones, entre  ellas la potencia, por supuesto.

Durante nuestra juventud las canas de los señores era muy atractivas y nos interesaba salir con personas mayores que nosotras, con éxito económico que nos invitaran la copa y otros placeres. Y no con compañeros de nuestra edad con quien salías a la americana, cada quien pagaba su cuenta en el mejor de los casos o terminabas pagando la cuenta completa y se nos hacían aburridos.

Sin embargo, hoy que ya dio vuelta el kilometraje, nos encontramos en una nueva etapa de nuestra vida, viudas, divorciadas, solteras, empresarias o profesionales exitosas; a la caza de nuevas piezas para nuestra colección. Encontramos que nos resulta más atractivo un cachorro que un león en decadencia y además están disponibles, cual carne fresca en el escaparate de una carnicería.

El primer encuentro se puede dar en un chat, el segundo en un café y de ahí a vivir en el Kamasutra en tercera dimensión, pero puede pasar, que a nuestro joven galán , hay que enseñarle que el  punto G , no es la nueva pizzería de la esquina, o que sexo oral, no tiene nada que ver con la carrera de Leyes y los juicios orales, después de recordarle el ABC, prepárese a disfrutar esta nueva experiencia. Y a poco no se les antoja repetir esa escena de Sex and the City, donde Samantha Jones espera al galán, desnuda cubierta de sushi  para que la devoren con palillos chinos, una nueva técnica erótica.

Si tenemos 40 y andamos con un galán de 20 y piquito, pues no pasa nada, pero si ya pasamos la década de los 60, el galán anda entre 25 y 30 nos podremos encontrar con algunos pequeños percances: que ya tengamos  reumas o osteopenia, por lo que nos tendremos que conformar con las posturas tradicionales, no darle vuelo a la imaginación,  aun cuando todavía un 69 puede ser recomendable.

A medida que somos mayores y exitosas nos volvemos controladoras, y  pensamos que cual trofeo de caza, nuestro cachorro, debe estar decorando alguna de las paredes del hogar, hay que recordar que no son de nuestra propiedad y sobre todo recordar que no son nuestros hijos, sino, nuestros galanes, amantes, acompañantes, tesorito, amorcito, bodoquito, etc.

Habrá problemas, por supuesto, hasta hoy todavía nuestra sociedad no ve con buenos ojos, una relación de una mujer mayor con un joven. Las mujeres por supuesto se mueren de envidia, y los hombres también.

Afortunadamente hoy en día algo hemos avanzado en esa doble moral con que la sociedad juzga a las mujeres,  ya las cougar actuales no tienen nada que ver con aquella película que interpretaron Vivian Leigh y Warren Beatty: Primavera Romana, donde Vivian Leigh en su papel de la actriz que se niega a envejecer, a perder el amor, el deseo y a un joven Warren Beatty encarnando a un gigoló romano. Hoy en día, los jóvenes amantes, son en su mayor parte estudiantes o profesionistas,  aunque se puede dejar caer por ahí un gigoló o un nini, así que ojo, mis asaltacunas.

Ya encarreradas en el romance, partimos plaza, te sientes más joven, si usabas calzones matapasiones, hoy quieres cambiarlos por un bóxer de encaje negro, visitas las tiendas de lencería atrevida, hasta te atreves a entrar a Cuarenta Grados en busca de un juguete sexual que anime la tardeada.

En esas relaciones que no dejan de ser dispares, no te sorprenda que un día aparezca un video de ustedes haciendo el amor muy apasionados en una red social, si no estás en Facebook, no sucedió, si él quiera presumirte encontrará como.

Sigamos el consejo de una cougar famosa Ivana Trump (hoy de 63 años y casada con un hombre 23 años menor) le preguntaron  si era una robacunas por haber empezado a salir con jovencitos, ella no dudó en responder: “Prefiero ser niñera, que enfermera”.

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