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Por la Cuarta: WhatsApp erótico por Enriqueta Burelo

María Enriqueta Burelo Melgar originaria de Chiapas ha sido Coordinadora del Programa de la Mujer, Consejo Estatal de Población 1984, Fundadora del Departamento de Género, UNACH y fue Secretaria Municipal de la Mujer, Tuxtla Gutierrez ( 2015-2018). Se ha desempeñado como articulista y conductora de televisión. Colaboró en el libro Desde mi Piel, un retrato de 20 políticas chiapanecas en el 2015.


Por la Cuarta | Enriqueta Burelo Melgar

 

WhatsApp erótico

Las mujeres le hemos dado uso al  WhatsApp de múltiples maneras más allá de lo que la imaginación del inventor pudo vislumbrar, para hacer citas, realizar sexting, ustedes suben fotos a punto de ebullición, conversaciones eróticas con nuestras parejas o disparejas, armar una revolución, intercambiar recetas, regañar a los hijos, al esposo o a quien se deje, por ello no nos sorprendió que en un chat amistoso político, todo es político en Chiapas, hasta la amistad. Una tarde de octubre alguien preguntó con  un susurro entre inocente y sádica “quiero leer una novela erótica que no sea las 50 Sombras”, y me pregunté es que no conoció a la sombra que vendía un helado de vainilla riquísimo en mi pueblo Arriaga, con el cual enfriaba a cualquier calentura.

Todas escribiendo al unísono: cómprate la colección completa del Marques de Sade y lee Justine, es de cajón y puedes usar los libros para detener esa puerta que siempre amenaza con cerrarse de golpe, y si quieres una narrativa no tan fuerte, Cuatro Esquinas de Vargas Llosa, apuntó Z, rápidamente T protestó, Vargas Llosa es pura grilla, creo que mi amiga se quedó en la Ciudad y los Perros. Ma, una abuela que apenas está descubriendo los placeres del erotismo, dijo tímidamente Casanova, nadie la peló como si hubiera dicho, lee Pinocho.

Y se suelta la lluvia de ideas: busca Emmanuel, recuerdo que fue en los 70s, la locura y todavía conserva su erotismo, La Amante, el libro o la película, un clásico Lady Chaterley, Las Edades de Lulú, recomendado, no podía escapar Netflix, y nuestra amiga M, con todas las ganas de comerse el mundo y a varios más, dice ve La Doncella, y Z, la soltera del grupo, vuelve a la carga “todas cogemos en este grupo, denle tips”, los stikers, por supuesto Abrazos no Balazos, Golosa, y las cervezas Ultra y el tequila con limón.

La intelectual del grupo señalo con voz docta: Yo estoy ocupada en otras cosas y mis manos son maravillosas, y de repente L, que había estado callada dice; solo he leído “La llama doble“de Octavio Paz, aquí entre nos, no le conocía esa ensayo a Paz, maravilloso, se los recomiendo, para muestra un párrafo:

El sexo es subversivo: ignora las clases y las jerarquías, las artes y las ciencias, el día y la noche: duerme y sólo despierta para fornicar y volver a dormir. Nueva diferencia con el mundo animal: la especie humana padece una insaciable sed sexual y no conoce, como los otros animales, periodos de celo y períodos de reposo.

Tuvimos que suspender momentáneamente la plática por desviarse esta a cuestiones personales de las integrantes, pero les dejé tarea.

T, interesada en lo erótico, considera que lo erótico es todo lo que tiene que ver con las sensaciones sin necesariamente llegar al sexo y porno creo que tiene que ver más con sexo y penetración. Creo que llegó tarde a la lectura y curiosidad ya que apenas leyó 50 Sombras de Grey a los 35 apenas ayer y no sé si la trilogía completa, ella queda impresionada, por todo lo que se puede lograr con la imaginación y una buena comunicación con la pareja. Y señala que está dispuesta a leer algunos otros que me recomendaron mis amigas, estoy en mi época de literatura erótica, los 40 deben llegar con más conocimiento respecto al disfrute de la sexualidad.

Z, la más precoz considera que erótico quizá implica tener mucho sexo y sensualidad en un encuentro, pero implica unas emociones muy profundas. Porno simplemente es un tema de placer. Sin ahondar en querer. Leyó su primer libro erótico a los 18 años, 120 días de Sodoma, me impresionaron la descripción de los hechos y de lo lejos que se puede llegar físicamente en el plano sexual quisiera leer… historias sobre la libertad sexual sin culpas, no sé, dejar romantizar el coger.

Para que se ilustren 120 días de Sodoma, es una de las obras más importantes de la literatura erótica y supone un hito que sirvió de inspiración a otros autores del género. La historia se centra en el castillo de Silling, donde un grupo de personas se reúnen durante 120 días para practicar sus deseos sexuales y violentos más perversos. Fue escrito por el Marqués de Sade durante su estancia en La Bastilla.

Existe una película llamada “Saló o los 120 días de Sodoma” de Pier Paolo Pasolini, filmada en 1975. Donde muchos de los actores afirman que es la experiencia más extrema que han vivido con una película.

Finalmente N, una lectora de muchas lunas y experiencia, define lo erótico como toda sensación relacionada con la sexualidad, a través de , imágenes, caricias, como una energía que conlleva al placer y la pornografía en adultos con menores de edad o infantes, una idea enferma y distorsionada de la sexualidad , dónde incluso , suelen darse sensaciones  eróticas, la fantasía de tener sexo con un ser inocente, alimenta su deseó erótico.( Una clara muestra de la diferencia de lo sano y lo perverso). Pasada la adolescencia leyó el  Kama Sutra, me impresionaron las imágenes (posiciones). Actualmente Quisiera y me gustan, las lecturas más acordes con las experiencias nefastas que sufre el planeta. Y bromea: Atentamente: Greta T.

Para las que no conocedoras, el Kama Sutra es considerado como el trabajo básico sobre el amor en la literatura sánscrita, fue escrito por Vatsiaiana. El título completo es Vātsyāyana kāma sūtra (‘Los aforismos sobre la sexualidad, de Vatsiaiana’). Cronológicamente se sitúa al autor en el periodo Gupta (que se desarrolló entre el 240 y el 550 d. C.).

Es entonces cuando reconozco que la palanca que Arquímedes buscaba para mover al mundo era la sensualidad, el sexo, el placer, no andaba tan errado Freud, quien nos regala esta frase magnifica: “Llamamos perversa a una práctica sexual cuando se ha renunciado a la meta de la reproducción y se persigue la ganancia del placer como meta autónoma”.

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