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«Del tamaño de sus vallas es el tamaño de la apatía»: la carta de las mujeres al gobernador de Michoacán


 

En el marco del 8M, miles de mujeres de Morelia (la capital de Michoacán) se dieron cita para manifestarse a favor de una vida libre de violencia. La marcha concluyó con la lectura de una carta dirigida especialmente al gobernador del estado, a quien exigen una atención real para los casos que muestran la indolencia y la apatía de las autoridades del estado ante la situación que viven millones de michoacanas.

A continuación te presentamos la carta redactada por las mujeres en la ciudad de Morelia.

 


Posicionamiento en contra de la violencia contra las mujeres en Michoacán

 

Al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla,

Al Fiscal General del Estado de Michoacán, Adrián López Solís.

Al magistrado presidente, Jorge Reséndiz García y a todos los magistrados y magistradas del Supremo Tribunal de Justicia.

A la diputada Julieta García Zepeda, presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado y las y los diputados del Congreso del Estado.

Al Presidente Municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar.

A las Mujeres de Michoacán

 

Este 8 de marzo, como ya varios años lo hemos hecho, las mujeres morelianas nos apoderamos de las calles para alzar la voz y exigir nuestros derechos, pero hoy no es un día como cualquier otro, hoy es un día donde abrazamos y reconocemos en  todas la valentía de estar en estas calles después de que el año pasado intentaron sembrarnos miedo.

El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y sus policías reprimieron la movilización más grande que habíamos visto hasta hoy. Con sus gases, sus balas de goma y sus vallas creyeron que nos podían aterrar, y resultó al contrario, pues volvimos más fuertes. Y es que demostraron que quienes tenían y tienen miedo son ellos, que del tamaño de sus vallas es el tamaño de la apatía y la indiferencia hacia las mujeres y las violencias que vivimos y que prefieren cuidar paredes que respetar a las mujeres.

Alfonso Martínez Alcázar y sus policías detuvieron arbitrariamente a mujeres que hace un año se manifestaban exigiendo un cese a la violencia y creyeron que con eso paralizarían a las mujeres, pero hoy volvimos a las calles más fuertes que nunca porque se los olvidó que con sus omisiones y complicidades nos han acostumbrado a vivir con miedo y estamos hartas de esto.

Hoy, día Día Internacional de la Mujer, no estamos de fiesta, estamos en un grito de lucha y resistencia, pues este día que tiene origen en la opresión y desigualdad de las mujeres trabajadoras se ha convertido en un día para visibilizar todas las violencias que sufrimos las mujeres en este sistema desigual y patriarcal y que son originadas por nuestro sexo.

Cada 8 de marzo conmemoramos este día que tiene como objetivo primordial reconocer el trabajo que las mujeres realizamos no solo en lo público sino también en lo privado, pues es nuestro trabajo el que sostiene la vida y a este sistema capitalista que nos quiere precarizadas. Es un día para reconocer nuestro trabajo y nuestra participación activa en la vida social, económica y política y hacer conciencia sobre la importancia de garantizar el acceso a una vida libre de violencia y discriminación a todas las mujeres en todos sus entornos.

En el mundo, 2 mil 700 millones de mujeres no pueden acceder a las mismas opciones laborales que los hombres. En 2019, menos del 25% de los parlamentarios eran mujeres, dos de cada tres mujeres en México sufre violencia de género y 11 mujeres son asesinadas por día, y según la ONU hasta 2086 no se cerrará la brecha salarial si no se contrarresta la tendencia actual.

Nuestros cuerpos son mercantilizados, sexualizados y cosificados y el Estado sigue permitiendo que esta violencia se extienda en todos los espacios en donde estamos, el internet tampoco es segura para nosotras. No nos han asegurado un acceso a la justicia cuando somos víctimas de violencia digital; nos revictimizan, nos señalan y nuestros agresores y los feminicidas siguen en la impunidad.

Nos duele ver todos los días alertas de mujeres desaparecidas y saber que compartirlas es insuficiente porque las autoridades son omisas y no buscan a las mujeres y personas. Nos duele saber que en el estado más de 300 mujeres han sido asesinadas en lo que va de esta administración que tiene poco más de un año y que para ellos solo son expedientes en papel pero que para nosotras eran hermanas, hijas, amigas.

 

 

Estamos aquí por Jessica González Villaseñor porque su feminicida está en la cárcel pero sabemos que fue por la lucha incansable de su familia y no por la buena y simple voluntad de las autoridades, estamos por Ana Luz porque las niñas no se tocan, estamos por Patty Panigua porque ninguna mujer debería desaparecer y ningún niño debería preguntar dónde está su mamá y que no les podamos responder.

Pero también estamos aquí porque el sistema de justicia es ineficaz y revictimiza a las mujeres y familias que denuncian, porque condenamos los procesos silenciosos y extenuantes de las autoridades cuando buscamos el acceso a la justicia.

Estamos acá porque las autoridades siguen normalizando los casos de acoso, violaciones, desapariciones. Siguen normalizando las violencias diarias que padecemos las mujeres.

Hoy tomamos las calles porque más del 70 por ciento de las mujeres han sido víctimas de violencia en México. Porque en el 2022, 8.37 mujeres fueron desaparecidas al día en México y la mayoría tienen entre 15 y 19 años. Porque al menos 10 mujeres son víctimas de feminicidio al día en México.

Porque las mujeres dedican 40 horas a la semana al trabajo no remunerado en comparación con 15.9 horas a la semana que dedican los hombres. Porque México tiene una brecha de género del 76.4 por ciento, limitando nuestra participación económica, política, laboral, educativa. Porque queremos transitar sin miedo por las calles. Porque queremos que la casa, la escuela y el trabajo sean espacios libres de violencia. Porque queremos un internet libre de violencias para niñas y mujeres.

Estamos aquí y que se escuchen bien fuerte: Porque queremos acceso a servicios de salud sexual y reproductiva  y decidir libremente sobre nuestros cuerpos: Aborto legal seguro y gratuito.

Exigimos que el Estado, incluyendo todos los niveles de gobierno, se deje de simulaciones. Necesitamos políticas públicas que impulsen la autonomía económica y no precariedad de los trabajos de la mujer.

Exigimos trabajos dignos y seguros que nos permitan a las mujeres desarrollarnos plenamente. Nos urgen políticas que contemplen a las mujeres trabajadoras. Exigimos vivienda digna, salud y acceso a la educación y a la justicia.

Hoy vinimos porque nos siguen violentando, porque vivimos con miedo, pero ni ese miedo nos puede parar, hoy vinimos por las que ya no están, por las que seguimos y por las que vendrán.

 

¡Gracias a todas por resistir, luchar desde donde estamos y salir a las calles para que nunca callen nuestra voz!

¡Alerta, alerta, alerta que camina, la lucha feminista por América Latina! ¡Y tiemblen y tiemblen, y tiemblen los machistas, que América Latina será toda feminista!

¡Ahora que estamos juntas, ahora que sí nos ven!

 

 

Artículo publicado por Cimac | Fotografía portada Sala de Prensa Michoacán
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