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El cuerpo de María Fernanda no presentaba signos de violencia, autopsia alemanas


 

La embajada de México informó este jueves que las autoridades alemanas concluyeron la autopsia a los restos de María Fernanda Sánchez, los que no presentaban huellas de violencia.

“La autopsia confirma la identidad por huellas dactilares y que no presenta huellas de violencia. La investigación continúa, incluyendo estudios para determinar la causa y momento precisos del fallecimiento”, se lee en el comunicado.

La embajada informó que las autoridades alemanas indicaron que los estudios para determinar la causa de muerte pueden tomar entre ocho y 12 semanas.

La autopsia concluyó ayer 9 de agosto, por lo que el gobierno mexicano continuará con los procedimientos para el traslado del cuerpo.

“En el marco de nuestras facultades, confirmarnos nuestro compromiso para apoyar y acompañar a los padres de María Fernanda durante esta dolorosa situación y facilitar su pronta repatriación a México”, indica el comunicado.

María Fernanda Sánchez, de 24 años, desapareció en Berlín el 22 de julio y su cuerpo fue localizado en un canal el 5 de agosto.

“Su cuerpo fue encontrado en Adlershof esta tarde. Alrededor de las 3:50 pm, un transeúnte notó el cuerpo flotando en el canal Teltow cerca del puente Altglienicker y alertó a la policía y a los bomberos”, se lee en el reporte de las autoridades de Berlín.

El día que se localizó el cuerpo, la policía de Berlín dijo que, hasta el momento, no se podía asumir que la muerte de María Fernanda fuera culpa de algún tercero; sin embargo, continuarían que las investigaciones de la policía criminal están en curso.

María Fernanda desapareció de la residencia de estudiantes en la que vivía en el distrito berlinés de Adlershof, en un caso que conmocionó a la comunidad latinoamericana de la capital alemana.

La última comunicación con la joven, que había viajado a la capital alemana para cursar estudios de posgrado, se produjo el sábado, 22 de julio, por la noche.

Cuando los responsables de la residencia de estudiantes, alertados por la familia que no lograba contactar con ella, acudieron a su habitación el lunes por la mañana, encontraron el teléfono móvil de la víctima sobre la cama y la puerta al patio interior estaba abierta.

Según el comunicado policial en el que se pedía la colaboración ciudadana, la estudiante se hallaba en una situación de “vulnerabilidad emocional”, aunque tanto su familia como sus amigos han destacado que en los días previos a su desaparición actuó de forma normal y alegre, y tenía numerosos planes a futuro.

 

Fuente: Latinus
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