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Hay 66 millones de mujeres y mil mastógrafos para detectar cáncer en México


Los datos apuntan que, en el 2021, 7 mil 925 mujeres perdieron la vida a causa del cáncer de mama.

Ciudad de México / Diana Hernández Gómez (Cimac).- De acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología (Incan), en México, el cáncer de mama es el tipo de cáncer con la incidencia más elevada. En 2020 (cuando la pandemia llegó al territorio nacional) se registraron 29 mil 929 casos en total. Además, hubo 7 mil 931 muertes. Las cifras de 2021 no cambiaron mucho. Sin embargo, lo que sí se ha transformado a partir de la Covid-19 ha sido el nivel de atención y el presupuesto enfocado en este padecimiento.

Los datos más recientes ofrecidos por el Inegi apuntan que, en el 2021, 7 mil 925 mujeres perdieron la vida a causa del cáncer de mama. La mayoría de ellas tenían 60 años o más, con una tasa de 48.24 defunciones por cada 100 mil mujeres de 20 a 59 años.

Según el Incan, detrás de estas defunciones hay un desconocimiento sobre cuáles son los síntomas iniciales del cáncer de mama. Además, muchas mujeres tampoco conocen la importancia de la autoexploración, no se realizan exámenes médicos paulatinamente y tampoco se toman mastografías de tamizaje después de los 40 años.

No obstante, más allá de esta responsabilidad individual, lo cierto es que las casi 16 mil defunciones registradas entre 2020 y 2021 también recaen sobre un sistema de salud pública en el que el cáncer de mama ha sido desatendido desde la pandemia.

Secretaría de Salud reconoce fallas importantes en la atención del cáncer de mama

De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud (SSA) en México, desde 2006, el cáncer de mama es la primera causa de muerte entre las mujeres que presentan algún tumor maligno. Esto quiere decir que el dato ofrecido por el Incan no es algo nuevo. También, que este problema debería ser de atención prioritaria para el sistema sanitario de nuestro país dada su persistencia desde hace décadas.

Pese a esto, la misma SSA reconoce también que, con la llegada de la Covid-19 en 2020, la exploración para detectar el cáncer de mama disminuyó en un 40 por ciento en sus diferentes clínicas a nivel nacional. Por otro lado, el servicio de mastografías disminuyó en un 50 por ciento el mismo año.

A esto último se suma el hecho de que el sector público únicamente cuenta con cerca de mil mastógrafos a nivel nacional de acuerdo con un Inventario Nacional de Equipo Médico de Alta Tecnología realizado por la Dirección de Ingeniería Biomédica de CENETEC-Salud.

La disminución en la atención en 2020 se justificó por el hecho de que el personal de salud estaba enfocado, primordialmente, en atender a las y los pacientes con Covid-19. Sin embargo, ya en 2022 —con la emergencia más o menos controlada gracias a la llegada de vacunas y los constantes descubrimientos sobre cómo tratar la enfermedad—, la atención tampoco ha sido óptima. ¿La causa? La falta de presupuesto para la salud materna, sexual y reproductiva de las mujeres.

Recortes presupuestales en atención de salud para las mujeres

Este 2022, el presupuesto asignado para la salud materna, sexual y reproductiva fue de 2 mil 122 millones de pesos. No obstante, en el primer trimestre del año únicamente se invirtieron 321 millones de pesos para los programas de este ramo. Para el segundo trimestre, otros 473 millones disponibles quedaron sin utilizarse.

De acuerdo con el Comité Nacional Feminista por la Salud Sexual y Reproductiva, estos recortes se han aplicado sobre todo en lo referente al personal de salud; además, han afectado en mayor o menor medida a diferentes áreas de atención a la salud de la mujer. En el cáncer de mama, por ejemplo, el recorte para el personal de atención fue del 52 por ciento.

Esto se traduce en menos especialistas para brindar una atención integral y oportuna a quienes están en riesgo de morir a causa de este padecimiento. De acuerdo con la Fundación de Cáncer de Mama (FUCAM), estas mujeres necesitan servicios que incluyan mastografías, estudios complementarios, biopsias, medicina nuclear, sesiones conjuntas y cirugías de reconstrucción entre otros servicios.

Según el Comité Nacional Feminista, algunas de las entidades donde se han registrado los recortes de personal son Sonora y la Ciudad de México. De acuerdo con el Inegi, ambos territorios están en los primeros cinco lugares a nivel nacional en cuando a incidencia del cáncer de mama.

El panorama para 2023 puede ser similar al de este año. De acuerdo con el presupuesto proyectado hasta ahora, la inversión en salud materna, sexual y reproductiva tendría un monto asignado de 2 mil 115 millones 941 mil 499 pesos.

En opinión de la economista Carmen Ponce Meléndez, esta cifra no es suficiente para brindar una atención óptima para las mujeres. Menos lo será si, como sucedió este 2022, deciden hacerse recortes en pleno ejercicio fiscal.

 

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