“Somos unas cabronas, pero ya lo intentamos de otras maneras y nadie nos hizo caso, ahora lo vamos a quemar todo”, declaró la encapuchada.
Ciudad de México / María Luisa Hernández.- En el estereotipo se conoce a este contingente de personas encapuchadas y vestidas todas de negro como el “Bloque Negro”, al igual que se les atribuye todas las pintas que dejan las marchas y que muchas personas califican como destrozos.
Integrantes de diferentes colectivos feministas de la Ciudad de México participaron en la posesión ilegal de un inmueble de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) como protesta a un caso de violación infantil y al frente estuvo este bloque.
“Violencia no es romper un vidrio por que el vidrio no siente y no lo estás haciendo porque lo odies, lo estás haciendo porque estás haciendo ruido en una protesta para ser escuchada” comentó una integrante del bloque negro y participante en el acontecimiento.
El conocido “Bloque negro” es el encargado principalmente de proteger a las chicas de los contingentes generales, ellas son las que siempre se encuentran a los lados de todos los contingentes, ya sea realizando iconoclasia que es la destrucción de símbolos o monumentos con fines políticos o ideológicos y orientando a las demás e incluso dando mensajes a lo largo de las marchas feministas.
Para ser parte de este grupo en específico es necesario saber primeros auxilios y tener la fuerza para “acuerpar” a las demás manifestantes, es decir que estas mujeres sean capaces de defender a las demás si es que se ven obligadas a responder físicamente. Son las encargadas de resguardar a las otras chicas en caso de altercados contra la marcha por parte de la policía o algún otro individuo, es por eso que mantienen su identidad en completo anonimato por su seguridad.
Pero a todo esto ¿de dónde provienen estas prácticas de “bloque negro”?
El “Black Bloc” por su nombre en inglés, nació en Alemania en 1977 como un movimiento social que surgió como respuesta a la violenta actuación policial en la ciudad de Berlín. De hecho, el término “schwarzer Bloc” fue acuñado por los medios alemanes. A pesar de no ser considerado un grupo organizado, sus simpatizantes compartían una actitud anticapitalista y cercana al anarquismo.
Los Black Blocs han hecho su aparición en países occidentales, donde se manifiestan contra grandes eventos capitalistas y políticas de globalización, así como también en países emergentes, en los que protestan contra la mala gestión de sus gobiernos.
Debido al anonimato de los “Black Blocs”, resulta difícil establecer un perfil único de sus integrantes. No obstante, los Black Blocs se suelen caracterizar por llevar la cara cubierta y por su vestimenta negra, de la que se ayudan para no ser identificados, crear presencia revolucionaria e impulsar un sentimiento de solidaridad entre sus integrantes.
“Creo que desde un punto de vista científico es un asuntó poco estudiado con relación a quienes realizan actividad dentro del denominado bloque negro. Pero desde la psicología social, podría explicarse por la influencia que puede tener el grupo en la conducta de sus miembros, pues se da un fenómeno de desindividualización”, indicó la abogada y psicóloga Cecilia Alejandra.
“En grupo incrementan los niveles de exaltación y se percibe una menor responsabilidad, por lo que la desinhibición aumenta, esto puede facilitar a quienes integran un grupo en donde realizan conductas que no realizarían de manera individual”, añadió.
El bloque negro no es otra cosa que una etiqueta general que se aplica a manifestantes de diversos grupos, que se unen para desarrollar algún acto o aplicar alguna táctica conjunta.
Según se lee en una nota de Made for minds Dw (2007) “Sólo se puede crear un nuevo orden mundial mediante la lucha violenta”, señaló un integrante del bloque negro, que se identificó como Ernesto. “Hemos visto cuán ineficaces han resultado las protestas pacíficas”, indicó, añadiendo: “Millones de personas salieron a las calles tratando de detener la invasión de Irak, pero las corruptas potencias mundiales siguen adelante con su guerra. Luchar por el cambio es el único camino. De lo contrario, enfrentaremos un futuro de lucha por la supervivencia, esclavitud y control”.
Justicia social
Mientras algunas personas del bloque negro piensan que dicha acción directa debe ser de naturaleza violenta, otras creen que la fuerza radica en la unidad y la solidaridad. Pues con este tipo de manifestaciones, para algunos violentas y para otros justas, se puede llamar más la atención del Estado.
“Se intentó de otras maneras, se intentó con bailes pacíficos, intentamos hacer shows alusivos y lo que obtuvimos fueron burlas solamente. A los que dicen que hay otras maneras solo les puedo decir que ya lo intentamos y solo se rieron”, mencionó la integrante del bloque negro feminista.
Antecedentes en México
En Cancún en el 2003, hubo un impacto distinto, pero también considerable al menos en un plan mediático: el preámbulo de la violencia en Quintana Roo fue marcado la mañana del diez de septiembre por Lee Kun Hai, un agricultor surcoreano que se suicidó en medio de las manifestaciones para protestar contra las políticas agrícolas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Horas más tarde, miles de personas del campo marcharon de las zonas marginales a la zona hotelera de Cancún donde se realizaba la cumbre de la OMC, pero fueron bloqueadas con vallas metálicas y policías fuertemente armados. Inmediatamente, el Bloque Negro, integrado por estudiantes mexicanos, europeos, coreanos y estadunidenses, desataron los actos de protesta.
El “contingente negro” no solo es feminista, se ha presentado en varios momentos históricos y movimientos estudiantiles, pero al parecer muchos solo recuerdan esto debido a las marchas de las mujeres, en el conocimiento cultural mayormente se conoce a este grupo como violento.
¿Qué es la Iconoclasia y por qué no es delito?
De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), se calificaba como iconoclasta a aquel que, en el siglo VIII, formaba parte de un movimiento que rechazaba las imágenes sagradas, destruyéndolas y realizaba acciones contra las personas que las veneraban. Por extensión, un iconoclasta es quien no reconoce la autoridad de normas, guías o maestros.
Cecilia Alejandra opina que “pertenecer a una colectiva feminista o a una agrupación que legítimamente defienda sus derechos no representa ningún tipo de responsabilidad siempre que las manifestaciones y expresiones sean pacíficas y la agrupación tenga un objetivo licito”
El artículo 6 de la Constitución Mexicana indica: “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público”.
La iconoclasia en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no está penada, a pesar de ser comparado con el vandalismo. Ya que la iconoclasia está clasificada como un movimiento histórico social usado para el cambio de un gobierno o sistema, la cual tiene una razón o un fin para hacerlo.
Alejandra reafirma que si las manifestaciones caen en un acontecimiento tipo penal es decir que se trasgreden los derechos de terceros estos actos de expresión pueden ser reprochados.
Así la realización de pintas es una manera de expresión contra el gobierno y según el artículo anteriormente mencionado, esto podría considerarse libertad de expresión social.
“Visibilicen nuestro hartazgo. Pero también lo que nos llevó a él”.
“Lo que puede motivar a una mujer a participar en estos actos cubiertas todas de negro podría ser lo que ellas mismas han dicho que algunas son víctimas directas de violencia de género, o bien que han perdido hijas, madres o hermanas por casos de feminicidio, al igual que no han encontrado justicia y solo han sido revictimizadas. Esto desde luego ha tenido un gran impacto en sus vidas y en quienes las rodean”, consideró Alejandra abogada y psicóloga.
Cuando se realizan marchas en Xalapa, Veracruz, mujeres de negro les indican a quienes asisten que no caigan en provocaciones de grupos opositores y que no tuvieran miedo que si algo pasaba ellas estaban para protegerlas a todas de ser necesario.
Las asistentes resaltan que el grupo negro las hace sentir más seguras en todo el recorrido, al igual que en el primer momento que se suscitó un altercado con la policía, ellas fueron las primeras en ponerse enfrente para proteger a las demás y que no se saliera de control la situación.
No existe ningún grupo líder ni alguien que sea quien lleve el control sobre quienes son las participantes del “Bloque Negro”, cualquier mujer puede llegar con la vestimenta requerida para ser parte de éste y comenzar a ayudar a las demás chicas que llevan esta práctica, lo que sí se debe de considerar es que no es por diversión el llevar al cabo esto, tiene un propósito y si la mujer que lo quiere llevar a la práctica no está capacitada no debería de hacerlo.
Si bien este grupo es controversial todo lo que hacen estos grupos son parte de la historia y de los cambios mundiales.