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Por la cuarta: Te invito a quitarme la faja por Enriqueta Burelo Melgar

Programa de la Mujer, Consejo Estatal de Población 1984, Fundadora del Departamento de Género, UNACH y fue Secretaria Municipal de la Mujer, Tuxtla Gutiérrez (2015-2018). Se ha desempeñado como articulista y conductora de televisión. Colaboró en el libro Desde mi Piel, un retrato de 20 políticas chiapanecas en el 2015.


Por la cuarta | Enriqueta Burelo Melgar

 

Mi imaginación voló el día de hoy, primero me dije, sobre que escribo y pensé en un primer instante, en fajas, actualmente odio las fajas, pero en una época antes del cambio climático era posible usar en Tuxtla, sobre todo los domingos y días de guardar cuando querías lucir muy cuquis; brasier de peto largo y faja, había fajas con broches para las medias, cuando  todavía no se inventaban las pantimedias y me supongo que para algún fetichista, eso era lo máximo del erotismo, para esto déjenme decirle que yo tenía  en esa época cándidos 15 años y estaba dispuesta a llegar virgen al matrimonio, gracias a la faja, por supuesto, nada más de pensar quitármela frente a un hombre se me hacia lo más antiestético, era así como un cinturón de castidad. Y no estaba tan errada años más tarde un amigo me confesaría que los brasieres de peto largo eran como una especie de armadura, cuando bailaba con una chica y pasaba su mano por la espalda, y sentía bajo sus dedos el metal de cada brochecito, el romance volaba por el suelo, no por los cielos.

También pensé escribir sobre las curvis, recuerdo una frase antes que el acoso callejero fuera delito: quien fuera tren para pasar por tus curvas o que curvas y yo sin freno, me divertían mucho, antes de que yo pasara por ese proceso de deconstrucción del cual habla Derrida: ejercicio de evaluación personal en el que la persona se esfuerza por desaprender, identificar y eliminar las actitudes machistas a las que ha estado expuesta toda la vida.

Después me fui al blog de la fatshionista mi nueva idola, más que Sor Juana y la tía Marcela, es guapa y pasadita de kilos, luce sexy sabe sacar partido a sus kilitos de más, mientras uno se empeña en esconderlos, ella los luce con naturalidad y me dije de ahora en adelante a sacar partido a los años y a los kilos, y mientras iba a picar el link de las tiendas de ropa que tienen tallas grandes, hasta de lencería, otro día les cuento, se me cruzó un artículo de pornohub, porno auditivo para mujeres, guau, yo soy más sensible a una combinación de imagen y audio, pero bueno todo tiene algo de bueno en este mundo y sobre todo me dije hay que probar experiencias nuevas ante la amenaza del coronavirus, un tiempo fue la bomba atómica, ahora el efecto murciélago nos llega.

En primer lugar el porno está diseñado por hombres y ello perpetua la creencia de que la mayoría de las mujeres disfrutan del dolor y de dinámicas sexuales desiguales, el otro día precisamente, un galán en medio de un rato de placer me dijo: y tu porque no gritas o hablas: y le pregunte y que voy a decir;  mas, mas, penétrame, sigue hasta el fondo, tú le das cariño, llevas un minuto, quiero diez,  unos pugiditos como los de María Victoria, para mis adentros pensé, este galán ha visto demasiadas películas, se siente Mickey Rourke en 9 semanas y media, además uno puede gritar de placer, siempre y cuando….o llorar de placer o de…..uf de la que me salve.

El cine es malo para los amantes, uno trata de imitar a los amantes de las películas, hasta que ya es demasiado darte cuando te das cuentas que fingen y te conformas con ser Diane Keaton y Jack Nicholson en Alguien tiene que Ceder.

En un sabadito sin boyfriend y ya cansada de las Chicas del Cable y Vis a Vis, decides adentrarte en el porno auditivo una nueva experiencia hay  canales que te ofrecen fantasías sexuales con detalles sonoros que hacen que te enamojate o al seleccionar el audio titulado Rough Couch Sex (sexo rudo en el sofá) se escucharán golpeteos carnales, los respiros hondos de un hombre y la voz sexosa de una mujer que grita “Yes!” y en Spanish Passion (pasión española) los gemidos tiernos se mezclan con frases como “me tienes escurriendo” y “estoy tan mojada”, Olé, me llevo rabo y orejas.

Finalmente si eres súper romántica, enamorada de machos como Octavio Paz, cómprate uno de los discos grabados por él mismo y oye este poema, y creo que al final realmente estarás escurriendo:

Y las sombras se abrieron otra vez y mostraron un cuerpo:
tu pelo, otoño espeso, caída de agua solar,
tu boca y la blanca disciplina de sus dientes caníbales, prisioneros en llamas,
tu piel de pan apenas dorado y tus ojos de azúcar quemada,
sitios en donde el tiempo no transcurre,
valles que sólo mis labios conocen,
desfiladero de la luna que asciende a tu garganta entre tus senos,
cascada petrificada de la nuca,
alta meseta de tu vientre,
plata sin fin de tu costado.

 

Y esto es de mi cosecha; Ay amor, ya no me quieras tanto…

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