Ana Alicia Osorio.- Lorena, Aracely, Dana, Laura, Eva, han sido víctimas de violencia digital, un tipo de violencia que poco se contempla en las leyes.
Ellas han sido difamadas en redes sociales con diversos letreros que el resto de las personas usuarias se cree y reproduce. Sus casos fueron encontrados en búsquedas rápidas en redes sociales donde se exhibe su identidad y fotografía.
Algunas han sido llamadas prostitutas, culpadas de hacer fracasar relaciones, criticadas por su sexuales, más de tener alguna enfermedad, señaladas de delitos. Todas teniendo repercusiones en internet pero también en el día a día.
Olimpia Coral Melo, integrante del Frente Nacional por la Sororidad, señaló que esos actos son difamación virtual y forman parte de uno de los muchos tipos de violencia que se viven en internet y que no están siendo considerados en las leyes mexicanas.
“Encontramos imágenes de mujeres que son exhibidas en grupos de facebook, grupos cerrados, donde les dicen que tienen SIDA o que están enfermas de algo o que tienen alguna cuestión patrimonial o que por eso merecen ser quemadas, azotadas, viralizadas en internet (…) desde imágenes como que esta mujer es scort y cobra tanto o esta mujer es prostituta virtual”, contó.
Este tipo de violencia es común en grupos, páginas y perfiles de facebook y otras redes sociales, donde las personas usuarias suelen burlarse de la afectada.
El Frente Nacional por la Sororidad identifica 11 tipos de violencia digital en un “violentómetro” que incluye la difamación virtual (como en los casos contados), la exclusión virtual, insultos, violación de datos personales, hasta trata de de personas. Siempre con el uso de las tecnologías.
El colectivo Luchadoras señala 13 tipos de violencia digital, como por ejemplo acceso no autorizado a los dispositivos, control y manipulación de información, suplantación y robo de identidad, monitoreo y acecho, expresiones discriminatorias, acoso, entre otros.
Delitos digitales, algo de todos los días
El estado de Veracruz ocupa el primer lugar en “acoso cibernético” contra mujeres, según el Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) aplicado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).
En la entidad veracruzana el 25.6 por ciento de las mujeres (de 12 a 59 años que usan internet) han vivido actos como mensajes o llamadas ofensivas, burlas, suplantación de su identidad, publicación de información (falsa o verdadera) para dañarla o acoso sexual. Es decir algunos de los tipos de violencia digital que identifican las activistas.
La cifra en el estado es mayor en mujeres que en hombres (25.6 contra 16.8 por ciento) y mayor que en el país (16.8).
Coral Melo aseguró que han identificado que son principalmente las mujeres las afectadas por este tipo de actos, por lo que realizaron el violentómetro para poder apoyarlas.
25.6 por ciento de las veracruzanas han vivido violencia en internet- INEGI
“Empezamos a ver que eran no solo un tipo de violencia digital, que se consumaban y efectuaban mayormente a través de las redes sociales pero con mayor afectación e impacto negativo hacia las mujeres y niñas”, comentó.
En contraparte, según el Módulo sobre Ciberacoso la mayor parte de las personas agresoras que son identificadas, son hombres.
“En 58.8% de los casos de ciberacoso no se identifica a las personas acosadoras, mientras que en 41.2% si se logra determinarlo (…) de la población que declara conocer el sexo del agresor, se identifica que en mayor porcentaje resulta ser un hombre”, indica un boletín del INEGI.
Lo virtual es real
Imagina una mujer que está siendo extorsionada con publicar fotos suyas desnudas. Imagina otra que crearon un facebook con su nombre y contactaron a las personas conocidas diciendo datos falsos. Una más que se dio cuenta que la stalkean todo el tiempo. Todas son víctimas de violencia digital y todas tienen afectaciones más allá de las visibles en las redes sociales.
Uno de los grandes problemas de la violencia digital, según la integrante del Frente Nacional por la Sororidad, es que en ocasiones no se considera que puede afectar la vida completa de las personas.
Así, señaló hay quienes comparten el contenido que se publica para difamar sin detenerse a pensar la forma en que está afectando a las mujeres.
Sin embargo, afirmó que las difamaciones, el hostigamiento, la violación de datos personales o los delitos sexuales digitales afectan todos los espacios de las mujeres y niñas y a veces les pude generar tal temor que dejan de salir a las calles.
72.9% de las víctimas sintió enojo INEGI
“Dañan e impactan de manera negativa y transversal todos los espacios de una mujer y una niña, los espacios laborales, familiares, físicos, psicológicos, estudiantiles, incluso dañan la movilidad, limita a las mujeres salir a la calle, limita a las mujeres salir a cualquier otro espacio por miedo al acoso, por miedo a la revictimización, por miedo a la señalización”, aseguró.
Según la encuesta del INEGI los principales sentimientos que ocasiona el ciberacoso son principalmente de enojo (72.9%), desconfianza (44.7%) e inseguridad (34.9%), miedo (30.7), frustración (25.2), y estrés (22.8).
Leyes incompletas
Coral Melo y su organización promueven tres reformas a las leyes para que todos los delitos digitales sean contempladas.
En Veracruz, recientemente se aprobó castigar con cárcel a quienes compartan contenido íntimo de otra persona sin consentimiento; pero el resto de la violencia digital aún no es castigada.
Por ejemplo, en el caso de las mujeres que son “quemadas” en redes sociales con contenido verdadero o falso no podrían denunciar por difamación (aunque para las activistas es difamación virtual), ya que según Coral Melo este delito ya no existe.
Por eso, comentó que han buscado que la violencia digital sea considerada en la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para que los gobiernos se vean obligados a castigar todas las violencias digitales pero también a trabajar en su prevención.
Fuente: Testigo Purpura