A la ciudadanía en general
A la prensa
A la Fiscalía General del Estado de Chiapas
Al gobierno de México
Al gobierno del estado de Chiapas
A todas las instituciones
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Hoy nos reunimos frente a la Fiscalía General del Estado de Chiapas para resaltar el papel fundamental que debe desempeñar en los esfuerzos contra la violencia hacia las mujeres. Está en la primera línea del sistema de justicia y tiene el poder de garantizar que se haga justicia para las víctimas. La respuesta de hoy al retirarse de las instalaciones, es la de todos los días, se niegan a escuchar. La falta de urgencia y las omisiones en este tema nos dejan muy claro el incumplimiento de los deberes para con la sociedad por parte del Fiscal General Olaf Gómez Hernández y el gobernador Rutilio Escandón Cadenas.
México es famoso a nivel mundial por la violencia y nuestro estado no es la excepción. La alarmante violencia feminicida flagela a todas y cada una de las mujeres que habitamos este territorio. A esto se suma el aumento del narcotráfico y la militarización generalizada en el país, así como el incremento en la circulación y uso de armas de fuego, condiciones que vulneran de forma exacerbada a las mujeres. Las violencias contra las mujeres permean todos los aspectos de nuestras vidas y condicionan cada forma de relacionarnos socialmente, no hay escapatoria.
Las estadísticas sobre la violencia contra las mujeres en nuestro estado requieren acciones inmediatas, eficaces y eficientes por parte del Estado. De acuerdo con datos del Observatorio Ciudadano de Chiapas, en 2022, la Fiscalía General del Estado reportó que 45 mujeres fueron asesinadas en hechos enmarcados como feminicidio, siendo Chiapas el quinto estado con mayor tasa por feminicidios en nuestro país. A esa cifra se le suman todos las muertes violentas que fueron procesadas como otros tipos de homicidio y otras tantas que seguramente jamás nos enteremos. Desde el abuso doméstico hasta la agresión sexual, desde la violencia obstétrica hasta el matrimonio forzado, ninguna violencia debe ser normalizada ni quedar impune.
Es necesario visibilizar más allá de las carpetas de investigación iniciadas por las y los Ministerios Públicos que aquí trabajan. Hoy nombramos a las mujeres que ya no están, a las familias, a las historias y los proyectos de vida que quedan irreparablemente afectados. Hoy nombramos a las mujeres que luchan por defender sus derechos, a las que ponen el cuerpo por las que han sido vulneradas.
JUSTICIA para las víctimas ¡JUSTICIA!
JUSTICIA para las familias ¡JUSTICIA!
JUSTICIA para las encarceladas ¡JUSTICIA!
JUSTICIA para las madres e infancias que sobreviven sin pensión alimenticia ¡JUSTICIA!
JUSTICIA para las mujeres indígenas ¡JUSTICIA!
JUSTICIA para las madres e infancias víctimas de violencia vicaria ¡JUSTICIA!
JUSTICIA para las mujeres precarizadas ¡JUSTICIA!
JUSTICIA y espacios seguros para las estudiantes ¡JUSTICIA!
JUSTICIA para las mujeres precarizadas ¡JUSTICIA!
JUSTICIA para las mujeres afromexicanas ¡JUSTICIA!
JUSTICIA para las compañeras periodistas ¡JUSTICIA!
JUSTICIA para las víctimas de violencia obstétrica ¡JUSTICIA!
¡JUSTICIA PARA TODAS LAS MUJERES! ¡JUSTICIA!
No podemos seguir permitiendo que las condiciones de precarización, racialización, privación de la libertad o discapacidades sean una condena a sufrir violencia y tener un deficiente acceso a la justicia. Denunciamos que la vulnerabilidad en la que vivimos es una consecuencia de la violencia estructural que se ejerce en nuestra contra, que la precarización es la forma en que se garantiza el acceso a nuestras cuerpas y a nuestro trabajo gratuito de cuidados, denunciamos que la decisión sobre nuestros propios cuerpos sea tratado como un asunto público y la violencia familiar como un asunto privado, denunciamos la persecución, estigmatización y encarcelamiento de mujeres por delitos contra la propiedad mientras se facilita la liberación de agresores y feminicidas, denunciamos la incapacidad institucional del Poder Judicial que somete a las víctimas en busca de justicia a procesos interminables y desgastantes, sin acompañamiento, sin recursos y en muchos casos, sin la posibilidad de retomar sus vidas, si queremos justicia “vivimos para la fiscalía, vivimos para ellos, tenemos que estar a su disposición” nos cuentan desde la experiencia.
Hoy marchamos para exigir justicia ante la violencia endémica contra las mujeres y que el Estado cumpla sus responsabilidades.
Exigimos:
- No más simulación y medidas eficaces en el combate a la violencia contra las mujeres.
- Investigación de la violencia contra las mujeres con perspectiva feminista.
- Justicia pronta y expedita para las mujeres víctimas de violencia.
- Justicia, acompañamiento y reparación del daño para las familias que sobreviven después de un feminicidio.
- Libertad para las compañeras encarceladas injustamente y para las encarceladas por hambre.
- Despenalización del aborto
- Espacios libres de violencia
- Destinar recursos suficientes y transparentar su uso para la operación de las medidas de prevención de la violencia contra las mujeres.
- Diseñar políticas orientadas a la nivelación de las condiciones de desigualdad de las mujeres: en el trabajo, en el acceso a la educación, a la salud y a la participación en los espacios públicos y de representación.
- Seguiremos protestando para visibilizar los reclamos e inconformidades ante el incumplimiento de la obligación de las autoridades en garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, en cualquiera de sus manifestaciones y espacios, así como nuestro derecho de acceso a una justicia real y efectiva.
Comité para la organización de la Marcha 8M
Galería de Marcha #8M 2023 en Tuxtla Gutiérrez