Emine Bulut, de 38 años, fue asesinada por su exmarido en presencia de su hija en una cafetería. Sus últimas palabras -“No quiero morir”- se han convertido en el grito de las protestas contra los feminicidios.
Emine Bulut, 38 años, fue degollada por su exmarido en presencia de su hija en una cafetería, en público. A la luz del día. No es un caso aislado. No iba sola por un descampado. No iba provocando con su falda. La mató con la impunidad que le otorgan a los hombres en los juicios, acusan las turcas.
Las autoridades se hacen la vista gorda en muchos aspectos en las denuncias refieren,. Por ejemplo se debe aplicar una multa cuando se viola la orden de alejamiento, pero en la mayoría de casos no se hace.
“También conocemos muchos casos de policías que presionan a las mujeres para que no denuncien”, explican a medios locales Gülsüm Kav, directora de la asociación “Kadin cinayetlerini durduracagiz” (Acabaremos con los asesinatos de mujeres).
“No quiero morir”, le dice Emine Bulut a su hija de 10 años mientras se cubre una herida en el cuello. Las imágenes de su llanto, de su asesinato, grabado por un cliente del café en el que la mujer fue apuñalada por su exmarido, han indignado Turquía.
Miles de mujeres han participado en protestas en Estambul y en otras ciudades del país para exigir la puesta en marcha del Convenio de Estambul, la referencia internacional en lucha contra la violencia machista
“Las mujeres ya no permanecen en silencio contra la violencia y los asesinatos machistas, luchan”, reivindican desde la plataforma Acabaremos con los Feminicidios.
De acuerdos a los datos de asociación “Kadin cinayetlerini durduracagiz”, al menos 245 mujeres han sido asesinadas en Turquía en los primeros siete meses del año.
Cifras periodísticas contabilizan que 255 mujeres fueron asesinadas en 2018, mientras que la asociación “Kadin cinayetlerini durduracagiz” asciende la cifra a 440.
Fuente: Billieparker Noticias