8M: «Que vean que estamos encabronadas y que podemos ser peores»

Mar Rosas nos comparte la experiencia que vivió durante el #8M y #9M en la Ciudad de México

Quien habla desde el privilegio, quien solo se limita a ver a través de la pantalla, a compartir memes de odio donde de modo absolutamente insensible y sarcástico se burlan haciendo evidente su ignorancia y su nulo autocuestionamiento y nula empatía.

Quien se escandaliza por los daños causados, por los torsos desnudos y por los gritos, son unos hipócritas, porque si un día me falta una de ustedes, yo no solo pinto, no solo quemo yo destruyo los pinches monumentos completos, esos que tanto les duelen, esos que no sienten, esos que no estaban vivos, esos que no van a devolver a ninguna mujer asesinada, pero miren como hacen alarde en todos lados de ellos y que el día siguiente ya estaban limpios, los negocios dañados ya estaban reparados… pero los cuerpos de las mujeres destrozadas eso no se reparan, esos jamás van a volver…

El domingo viví la marcha a flor de piel, me tocó escuchar testimonios de familiares que con voz entre cortada contaban sus terribles historias y se esforzaban por no quebrarse, testimonios de mujeres sobrevivientes, de mujeres valientes que hoy no callan más y han sido capaces de romper el silencio y son ejemplo para miles que siguen sometidas, la piel se me erizaba cuando en un solo grito todas ahí decían “no está sola”, “no está solo”

Ese día canté, grite, lloré y pude sentir el dolor, la rabia, la impotencia de quienes estaban ahí incompletas porque les faltaba una hija, una hermana, una madre, una de sus mujeres! De quienes han sido violentadas, juzgadas, maltratadas, de quienes no han podido descansar porque las autoridades no han hecho su trabajo, se gritaba por justicia, por miedo, por exigir respeto, seguridad, libertad, algo que nos corresponde por derecho, se gritaba porque no nos maten! Pero ese día también pude sentir el amor, la empatía, la fuerza, la sororidad de las miles de mujeres que estuvieron ahí.

Nos tocó ir al lado de las chicas encapuchadas, esas que hacen ruido, destrozos, eso que si es visible, eso que representa el hartazgo de las mujeres y por los que muchas se indignan, ¿Por qué destruyen? ¿Por qué rompen? ¿Por qué pintan? ¿Por qué queman? Pues porque es una PROTESTA, una protesta contra la violencia, esa de la que cualquiera puede ser víctima y que no se percibe, no se escucha y muchas veces no se ve, por eso hay que dejar huella, que vean que estamos hasta la madre, porque eso si lo pasan en la tele, porque así, si nos vemos, si que vean que estamos encabronadas y que podemos ser peores!

Ningún derecho de los que ahora tenemos se logró en voz baja, una revolución nunca es en paz ni en silencio. Basta de decir que esas mujeres no te representan, ¿tú qué haces? ¿tú que has hecho? que juzgas y te atreves a decir que NO son formas, que solo miras de lejos! Dinos entonces cuáles son las pinches formas? Organicen sus propios contingentes, sus propias marchas, sus propios proyectos sociales donde nos enseñen, donde propongan cómo SI son las formas, levántense desde ese lugar cómodo, de su computadora o celular, desde su casa u oficina, vengan y enséñenos cómo se deben hacer «BIEN» las cosas.

El arma más importante en efecto es la educación y nos e trata de “ir a la escuela” porque tristemente hay quienes ostentan un título, o dos o tres y tienen al alcance un chingo de información, internet y no son capaces desde su trinchera privilegiada de leer un libro, buscar en internet lo que significa esto, ¿para qué?, ¿por qué?

Cada día mueren 10 mujeres en México, que el 98% de las víctimas de explotación sexual son niñas y mujeres, en 1 de cada 2 casos de feminicidios el responsable era un familiar o conocido, 1 de cada 3 mujeres ha sufrido de acoso o violencia sexual, 63% de las mujeres mayores de 15 años han sufrido de violencia física o verbal, a todas nos han llamado putas alguna vez, la mayoría de las niñas y adolescentes en Chiapas (por mencionar un estado) son embarazadas prácticamente a la fuerza y el 95% dejan de estudiar.

Estoy enojada, triste, eufórica todo al mismo tiempo … me enoja la cantidad de mierda que publican los machos, las alienadas, los ignorantes. Me entristece la nula capacidad de autocrítica y empatía que tienen incluso personas muy cercanas … pero estoy eufórica porque lo que viví en la marcha fue bello y porque sé que esto es la continuación de algo muy grande… ??