La protesta, convocada por la plataforma ‘La fuerza de las mujeres es el futuro de todas’ ha criticado las políticas de igualdad del Gobierno y ha expresado su frontal oposición a la autodeterminación de género, la prostitución y los vientres de alquiler, entre otras cuestiones
Madrid / AmecoPress.- Miles de mujeres han tomado las calles de Madrid convocadas por la plataforma feminista ‘La fuerza de las mujeres es el futuro de todas’ para manifestar su oposición a la prostitución, los vientres de alquiler o la “ley trans”, entre otras cuestiones. Las manifestantes -2000 según la Delegación de Gobierno, 6000 según las convocantes- han exigido la dimisión de la ministra de Igualdad, Irene Montero, así como la del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como máximo responsable del gobierno y de todas las políticas públicas que afectan a las mujeres.
La protesta se opone frontalmente a la autodeterminación de género incluida en la ley trans, en periodo de tramitación tras ser aprobada por el Consejo de Ministros en junio, que permite que cualquier persona pueda cambiar su nombre y sexo en el registro civil con una declaración expresa, a partir de los 16 años (ahora se requiere un informe médico o psicológico y al menos dos años de tratamiento hormonal). Este cambio, según las manifestantes, implica la anulación del sexo como realidad biológica y como categoría jurídica, y por tanto, se traduce en desprotección de las mujeres.
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Pero las demandas van más allá: “La impunidad de la violencia machista, la mercantilización, explotación y cosificación de las mujeres, las leyes de identidad de género, la intromisión de las religiones en la vida social, la feminización de la pobreza y de los cuidados y la falta de reconocimiento de las mujeres siguen siendo expresiones de nuestra opresión. Nos oprimen por el hecho de nacer mujeres”, recoge el manifiesto entregado el viernes en el Congreso, junto a las 2.600 firmas que lo sostienen.
Ante esta situación, la Plataforma aboga por “definir la agenda feminista” de acuerdo a demandas precisas y teniendo en el centro a las mujeres, “sujeto político del feminismo”: cumplimiento de todos los tratados internacionales que tengan el fin de frenar el “terrorismo machista”, aprobación de una legislación integral para abolir la prostitución -una “violación pagada”-, leyes para la persecución y erradicación de la pornografía, que es la “escuela de la violación” ; que nadie pueda reclamar la paternidad de una criatura nacida por vientre de alquiler; la prohibición de técnicas de reproducción asistida como la extracción de óvulos para terceros o los trasplantes de úteros en mujeres vivas; que se acabe con las desigualdades en salud de las mujeres, con la violencia médica y obstétrica; que se garantice el derecho a ejercer la interrupción voluntaria del embarazo en la sanidad pública en todo el territorio estatal; que los “deseos individuales o sentimientos” no prevalezcan sobre los derechos de las mujeres; que todo tipo de espacio público sea laico; y que Europa y el estado español cuenten con una legislación migratoria que no atente contra los derechos humanos.
El manifiesto denuncia también la “alianza criminal entre patriarcado y capital” y llama a una revisión del empleo y los cuidados que ponga en el centro el “tiempo de vida de las personas” y no penalice y precarice a las mujeres.
Además, desde la Plataforma ‘La fuerza de las mujeres es el futuro de todas’ exigen al Gobierno y al Estado políticas que aseguren el reconocimiento de las aportaciones que las mujeres y el Movimiento Feminista han hecho a lo largo de la historia en todos los ámbitos y arremeten contra lo que llaman “neolengua que borra a las mujeres”, refiriéndose al uso de términos como “progenitor gestante”, “persona menstruante”, “vaginoportantes”, “cis-mujeres”, “mujeres no trans”, “maternidad subrogada”, “trabajadoras sexuales”, asegurando que «si nos borran como mujeres, nos borran como ciudadanas”.
La manifestación, en la que han participado mujeres llegadas de todo el territorio, ha recorrido el centro de Madrid, saliendo de la plaza de Neptuno y concluyendo en la Puerta del Sol, donde han leído el manifiesto.
