Autor material sigue libre señala en la marcha doña Eduviges, madre de Kenia y Avelina que exige y reclama justicia por sus hijas que fueron asesinadas por Fernando Reyes Uribe, esposo de Kenia quien también dio muerte a su cuñada el pasado 26 de julio en la comunidad náhuatl de Tlalquetzalapa, municipio de Copanatoyac.
México / Lety Cuchillo.- A más de un mes de los tristes hechos, ocurridos en la comunidad de Tlalquetzalapa en donde Kenia y Avelina Olivares, de 32 y 37 años de edad fueron asesinadas a balazos por Fernando Reyes Uribe, esposo de Kenia por negarse a regresar a su lado; el feminicida sigue libre, contrario a lo que señaló en conferencia de prensa la Fiscalía General del Estado el día 29 de julio, al asegurar que el culpable ya había sido detenido.
Sin embargo eso fue desmentido este día por familiares y paisanos de las víctimas de feminicidio. Expresando su rechazo a la violencia y su descontento con las autoridades de los tres niveles de gobierno por no poder detener al responsable.
La marcha realizada este domingo en la ciudad de Tlapa y que culminó frente al Palacio Municipal estuvo encabezada por la madre de las víctimas, amigos y familiares que señalaron que las autoridades están protegiendo al FEMINICIDA y dejando desprotegida a la familia y a los siete pequeños huérfanos.
En su intervención doña Eduviges pidió justicia para sus hijas y que Fernando Reyes Uribe sea detenido y para ello pidió el apoyo de las autoridades, al manifestar que el Presidente Municipal de Copanatoyac no hace nada porque Fernando Reyes es de su familia.
Doña Eduviges con la tristeza reflejada en el rostro portaba una pancarta en la que se podía leer Avelina buena hija, gran hermana, excelente madre y simpática amiga que nos fue arrebatada injustamente.
Al grito de ni una más, ni una más, ni una asesinada más, mujer escucha esta es tu lucha, los asistentes pidieron justicia y que la Fiscalía General del Estado haga su trabajo y coordine un operativo que lleve a la detención del responsable.
Indican que en este caso existe complicidad de autoridades municipales de Copanatoyac, acusándolos de proteger al feminicida por ser hijo de un expresidente municipal e integrante de una familia poderosa de esa zona.
Este movimiento por justicia para Kenia y Avelina fue encabezada por integrantes del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlalchinollan quienes mencionaron que las autoridades se han olvidado de proteger los derechos de las mujeres y principalmente a las mujeres indígenas.
En ese movimiento por la justicia retumbó por las calles de Tlapa no más violencia y que el triple feminicida sea detenido para que pague por sus crimenes, debido a que una de las víctimas estaba embarazada.
»Son dos mujeres indígenas que lo único que querían era vivir sin violencia. Migraron para poder mejorar sus condiciones de vida. Lucharon contra corriente en un mundo donde predomina el machismo. Se defendían contra las olas de la violencia y permanecían firmes ante la tormenta, el hambre y la pobreza», mencionaron en Tlachinollan.
