María Enriqueta Burelo Melgar originaria de Chiapas ha sido Coordinadora del Programa de la Mujer, Consejo Estatal de Población 1984, Fundadora del Departamento de Género, UNACH y fue Secretaria Municipal de la Mujer, Tuxtla Gutierrez ( 2015-2018). Se ha desempeñado como articulista y conductora de televisión. Colaboró en el libro Desde mi Piel, un retrato de 20 políticas chiapanecas en el 2015.
Por la Cuarta | Enriqueta Burelo Melgar
Lupita cumplió 60 años en 2022, y de un día para otro se sintió vieja. Me siento muy mal, la crisis explota en razón de dos aspectos: amor y sexo. Soltera desde los 40 años debido a un divorcio, dos hijos de por medio, no había tenido problemas para ligar, cual veinteañera con la carne firme y un beso en la piel, como canta Serrat.
Actualmente, la idea del matrimonio hasta que la muerte nos separe, ha ido transformándose. Anna Freixas, autora de “Yo Vieja”, ironiza: Si la cadena perpetua son 30 años, vivir más de 30 años con una persona también puede ser una cadena perpetua. Quizás esa persona estaba genial para un momento de tu trayectoria, pero vivir tanto tiempo con alguien que ha cambiado mientras tú también has cambiado igual ya no es tan divertido.
La independencia económica de las mujeres, también se ha ido transformando, lo cual implica un empoderamiento para poder definir tu proyecto de vida o dejar una relación si estás insatisfecha. Ahora hay más posibilidades, se han abierto más horizontes y diría más camas si hablamos en términos de sexualidad.
Pero los 60 han llegado: “Ahora conoces a alguien, todo bien, después dices que tienes 60 años y ya no te vuelven a llamar”, dice. Aunque desde su última separación ha tenido varias relaciones, Lupita, siente que los estereotipos le pesan, también en lo que a afectos y cuerpos se refiere. “Yo quiero seguir activa sexualmente. Y también me apetece tener una pareja”.
A pesar de lo que señala Lupita, el deseo sexual también nos da sorpresas, las mujeres alcanzamos nuestro pico sexual más tarde en la vida que los hombres. ¡Así que esta es una forma de equilibrar las cosas! No solo eso, pero si un hombre más joven te encuentra atractiva, ya sea que lo busques o no, su atención siempre es halagadora. Permita que aumente tu autoestima a medida que te ve a ti misma como la mujer atractiva que realmente eres. ¡Disfrútalo!
En el otro lado de la moneda, muchos hombres sienten temor o están desconcertados, “quizá frente al cambio de las mujeres y al reclamo de una sexualidad más consciente –apunta–. Hay mujeres de entre 50 y 70 años que quedan con hombres por Tinder y tienen citas agradables; pero luego, en el sexo, encuentran lo mismo de siempre: hombres muy centrados en el meter y sacar y sin mirada hacia su placer”. La viagra, que irrumpió a finales de los 90, vino a calmar la inquietud por los problemas de erección de muchos hombres, pero también reforzó esa idea del coito como parte central del sexo, “algo de lo que precisamente muchas mujeres están hartas”.
Tenemos también, a un grupo de hombres que por encima de los 60 años responde a la pérdida de libido o a la disfunción eréctil colocándose de otra manera ante la sexualidad. “He tenido en consulta a hombres que estaban preocupadísimos con el tema de la penetración y que han empezado a hacer otras cosas, a probar otras prácticas, a introducir juguetes sexuales, a entender que el placer no tiene que ser simultáneo, a relajarse…”.
Desafortunadamente a cualquier edad, no siempre está presente en las relaciones, la pasión y vértigo, el erotismo, cuyas normas son individuales, es paciencia, improvisación, espontaneidad, fuego. Hoy que vivimos en una era que se nos exige rendimiento, atractivo y buen físico, se acaba reduciendo el cuerpo a un objeto funcional que hay que optimizar, como los sistemas operativos de los móviles. Echar un polvo un palito, más nacionalista es eso mismo: arrasar el acto, una pura necesidad fisiológica. No así el erotismo, que mantiene brasas dispuestas a prender de nuevo.
Una boca, un gesto, una caricia, una blusa ligeramente desabrochada pueden impregnarse de erotismo; incluso lo prohibido…quiero. No nos conformemos con un match o un like…