La reportera Reyna Haydee Ramírez cuenta con una trayectoria de cerca de 30 años. Aunque comenzó trabajando para Grupo Reforma y El Imparcial, desde 2017 desempeña su labor de manera independiente en Hermosillo, Sonora. Ella, como muchas otras colegas suyas, ha sido blanco de agresiones. Sin embargo, su experiencia le ha permitido ver que, así como ella, cada vez son más las mujeres periodistas quienes ponen resistencia ante los intentos de silenciar a la prensa.
«Quienes mueven el periodismo combativo en México, cada vez son más mujeres», declaró Haydee Ramírez en entrevista con Lucía Moguel Osorio, de CIMAC. Este periodismo, además, va de la mano con el acompañamiento y la digitalización, la cual extiende las redes de apoyo más allá del terreno local.
Eso es un gran orgullo para mí y para muchas reporteras que siempre que hay un tema difícil de tratar o que nadie le entra, sale una mujer a investigarlo, realizarlo y publicarlo, Reyna Haydee Ramírez
Estas redes y el profesionalismo han llevado a las mujeres periodistas a encabezar grandes proyectos de periodismo y de investigación en temas complicados como las agresiones contra comunidades indígenas, la corrupción y las desapariciones forzadas; todo, como un esfuerzo para intentar resolver las grandes problemáticas de las que adolece México en el presente.
Aun así sigue habiendo un déficit de periodistas mujeres en los medios de comunicación, sobre todo en las áreas directivas y de tomas de decisión. «En los medios tradicionales no pasamos de ser reporteras o jefas de algo mínimo y siempre con carencias económicas», declaró Ramírez. A esto se suman otras dificultades.
Una de ellas es el intento de silenciar a las y los comunicadores. A veces, esto se da por medio de compras con recursos púbicos; en otras ocasiones, se recurre a la violencia. En opinión de Reyna Haydee Ramírez, es más fácil que los hombres cedan a estas presiones. Pero, para quienes no acceden, alzar la voz trae consigo el estigma y las agresiones que pueden desembocar en violencia física e incluso la muerte.
«Que te empiecen a bloquear información, que no te dejen entrar, que te digan loca, ruidosa, necia», cuenta Ramírez. «Empiezan a etiquetarte como una periodista problema y de repente hasta crees lo que te dicen. Por mucho tiempo, en mis inicios, nadie me hablaba».
Uno de los escenarios que te colocan en el foco de estas agresiones es la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
«Por proteger al presidente se empiezan a ir contra ti»
«Si un periodista cuestiona en la conferencia matutina y se atreve a decir las cosas como son, prendes como un foco, dicen “aquí hay alguien que no aplaude o que no se calla como todos los demás”. Entonces empiezas a ser un foco de agresiones, no sólo en las redes, sino en el mismo gremio», relata Reyna Haydee Ramírez.
Pese a estas agresiones, para la reportera, este espacio puede ser usado para reporteras y reporteros combativos que insistan y consigan obtener la información que buscan. Una información oculta entre los intentos del presidente de desviar el discurso a su favor.
Para las y los reporteros combativos, sin embargo, hay intentos de censura que consisten —primero— en no permitirte la entrada a la conferencia matutina. Cuando esto sucede, la consecuencia es que los espacios en dicha conferencia sean ocupados únicamente por medios que benefician el discurso del gobierno sin ponerlo en tela de juicio.
Otra de las consecuencias de cuestionar al gobierno es la estigmatización, la cual ha protagonizado el espacio de «Quién es quién en las noticias». «Lo usan para estigmatizar, para atacar a lo que él llama sus adversarios, para señalar lo que él cree que no es verdad… Esta sección realmente es denigrante, es lastimoso que el gobierno tenga que recurrir a ella para decir que se defiende. No debería de existir».
Una palabra del presidente es una orden de ataque.
Lucía Moguel (LM): Todo este discurso de estigmatización, estas cosas que dice en su sección de quién es quién en las mentiras y demás, ¿cómo has percibo que afecta al periodismo? ¿Cuáles son los impactos que tiene en el periodismo este tipo de prácticas?
Reyna Ramírez (RR): Yo le digo al presidente que sí, que sí afecta y afecta mucho porque él, todos los días, te ataca, a ciertos periodistas o comunicadores. Como él dice, la mentira, la difamación, lo que hablas de una persona, cuando no mancha, tizna. El presidente creo que no se ha dado cuenta, o si ya se dio cuenta no le da mucha importancia, a eso de que lo que él dice, por qué lo ha dicho, él no le habla a los medios, él le habla a sus seguidores, para explicarles la realidad que no cuentan los medios oficiales.
Si él empieza a estigmatizar, empieza a decir una cosa, la gente que lo escucha no dice “nada más es Carmen Aristegui”, es Carmen Aristegui y todos aquellos que de alguna manera son críticos o no le aplauden u osan cuestionar algo que dijo. De hecho, a mí me pareció muy grave que se deslinda de ella cuando todos vimos que si alguien le daba un espacio en su campaña era ella.
Eso sí se me hace injusto. Independientemente de cómo sea su formato y cómo lo esté llevando ella, espero que no caiga en empezar a vengarse porque la atacan todos los días, o sea que de verdad se pueda hacer periodismo sin guardarse corajes, filias y fobias porque es muy difícil hacer eso, hacer notas cuando te están atacando todos los días.
A mí alguien me dijo “tú defiendes a los conservadores”. Yo trato de no responder, pero sí te afecta y te impacta, porque una palabra del presidente es una orden de ataque. No lo dice, pero la gente lo entiende así: “ataque a ella porque no está conmigo”. Es prácticamente el mensaje que manda. Mientras no se salgan de las redes, digo yo, no pasa nada.
Muchos se defienden, otros no se defienden. Yo trato de quedarme callada, o sea, no respondo insultos o esas cosas. Lo he aprendido, al principio sí es muy duro y muy feo y sí te pega, pero ahorita yo he optado por no leer. Bloquear, no leer. No hay manera de que tú puedas evadir lo que dice el presidente y excusar lo que está diciendo si él habla mal de esto y si todos los días está ahí.
A pesar de este estigma, Reyna Haydee Ramírez (como muchas de sus colegas) continúan ejerciendo su labor. Aún contra la discriminación de funcionarios y de sus propios compañeros, para ella y para muchas, el silencio ha dejado de ser una opción. ¿Por qué? Porque solo así se puede alcanzar justicia social. Solo así, la libertad de expresión puede seguir existiendo.
Con información de Lucía Elisa Moguel Osorio, investigadora en el Programa en el Programa de Libertad de Expresión y Género.
Esta entrevista forma parte del informe Palabras impunes: estigmatización y violencia contra mujeres periodistas 2019-2022. Puedes descargarlo completo aquí: