Una decena de defensoras de los derechos humanos en América Latina han llegado hasta Los Ángeles, en Estados Unidos, para reemplazar las icónicas estrellas del Paseo de la Fama de Hollywood que tienen los nombres de celebridades por consignas en favor de la despenalización del aborto.
Guayaquil / Cristina Bazán (EFE).- Las personas que han pasado por esta zona han dejado de leer nombres de artistas en el suelo y, en su lugar, han podido ver consignas como “Aborto libre y seguro”, “Mi cuerpo, mi derecho, mi decisión” y “libertad para decidir”.
El objetivo del acto ha sido llamar la atención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que esta semana ha iniciado su período número 186 de sesiones en Los Ángeles. En una de las sesiones de este 8 de marzo, ocho organizaciones han expuesto ante la CIDH la preocupante situación de los derechos sexuales y reproductivos que viven las niñas y adolescentes en Brasil.
A pesar de que la ley en Brasil permite el aborto en tres causales (riesgo para la vida de la gestante, anencefalia o violación sexual), en 2020, tras la pandemia de la Covid-19 el número de hospitales que realmente ofrecieron procedimientos de aborto legal descendió de 175 a 42, según han documentado las organizaciones.
Además, de acuerdo con el Mapa de Aborto Legal de la organización Artículo 19, actualmente es imposible acceder a un aborto en algunas partes del país, “lo que trae graves efectos para la vida y salud de las mujeres y niñas, en especial para las sobrevivientes de violencia sexual, cuyos proyectos de vida se ven irremediablemente afectados por maternidades forzadas”, señala el Centro de Derechos Reproductivos, una de las organizaciones presentes en la sesión.
Reclaman en Hollywood la despenalización del aborto
La acción realizada en el Paseo de la Fama de Hollywood, han dicho las activistas feministas, ha buscado “hacer brillar los derechos reproductivos de todas” para que “quede claro” que deben reconocerse como derechos humanos.
“La exigencia específica es que los Estados latinoamericanos avancen en la despenalización del aborto pues se trata de un servicio de salud esencial para garantizar la salud, tanto física como mental, y la vida de la persona gestante”, han dicho las feministas latinoamericanas en un comunicado de prensa.
El grupo feminista que hace parte del movimiento denominado como “marea verde”, debido a los pañuelos de ese color que se ha convertido en su distintivo, ha sido liderado por expertas de Colombia, Argentina, México y Brasil. En esos países, en los tres años recientes, se modificó el marco legal para garantizar el acceso a abortos no deseados de forma libre, es decir sin persecución judicial.
“La lucha por nuestros derechos debe ser colectiva y sin fronteras, por eso llegamos hasta Los Ángeles en el marco de las audiencias de la Comisión Interamericana de Derechos humanos. Queremos decirle al mundo que los derechos reproductivos son derechos humanos y que nuestra libertad y nuestra autonomía tiene que ser reconocida plenamente”, ha dicho Catalina Martínez Coral, directora regional del Centro de Derechos Reproductivos.
Barreras para el acceso al aborto en Brasil
A la sesión ante la CIDH, las organizaciones feministas han llevado datos preocupantes. “El aumento de 94% en la tasa de mortalidad materna en menos de tres años, de acuerdo con UNFPA; el aborto inseguro como la principal causa directa de muerte materna, y la persistencia de casos de niñas sobrevivientes de violencia sexual a quienes se les ha negado el servicio al aborto legal”.
Uno de estos casos de niñas sobrevivientes es el de “Menina P”, de 11 años, quien se encontraba embarazada por segunda vez, producto de violación sexual, y desistió de acceder al aborto por presiones de diferentes sectores y falta de información apropiada, a pesar de haber inicialmente expresado su voluntad de interrumpir su embarazo.
Según datos del Centro de Derechos Reproductivos, el caso llegó a instancias judiciales y pese a que la decisión del juez fue inicialmente favorable, “la Defensoría Pública la recurrió en nombre de los derechos del feto y apoyada por grupos anti derechos”. La niña sigue embarazada y se encuentra bajo custodia estatal, junto con su primer hijo, mientras que el proceso penal contra su agresor no ha tenido mayores avances.
Con esta audiencia, aseguran las organizaciones, se busca visibilizar “la preocupante situación de los derechos sexuales y reproductivos en Brasil, particularmente para niñas y adolescentes”. Asimismo, las organizaciones “llaman a la CIDH a ratificar su compromiso de acompañar al Estado brasileño a cumplir con sus obligaciones internacionales” y a dar seguimiento a las recomendaciones emitidas por organismos de protección de derechos humanos.