Ciudad de México / Diana Hernández Gómez.- El día de ayer, martes 10 de abril, se anunció que la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados se reuniría este miércoles en punto de las 9:30 de la mañana para avalar un dictamen que sería llevado al Pleno. No obstante, en una breve intervención de menos de diez minutos, el presidente de la Comisión —el morenista Juan Ramiro Romero Ruiz— anunció que habría un receso sin que la discusión se hubiera llevado a cabo.
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La discusión sería sobre una iniciativa que afecta la paridad de género y la representación política de grupos en situación de vulnerabilidad sigue frenada en la Cámara de Diputados. Aunque se discutiría este miércoles, los diputados tomaron un receso sin siquiera haber iniciado el diálogo. Mientras tanto, la sociedad civil continúa exigiendo a las y los diputados frenar esta medida por el retroceso histórico que representa tanto en materia electoral como en la protección de derechos políticos de la población.
El diputado Salvador Caro Cabrera, de Movimiento Ciudadano, externó su inconformidad al respecto y denunció que no hay claridad suficiente sobre la propuesta. Esto, debido a que la reunión de la Comisión ya se suspendió en dos ocasiones previas, y esta tercera vez tampoco pudo haber un diálogo al respecto, por lo que no se han podido conocer los argumentos formales de quienes respaldan la iniciativa. «Merecemos más información», aseveró Caro Cabrera.
Por su parte, el diputado Romero Ruiz le respondió aclarando que no hay consenso al interior de los grupos parlamentarios, pero que, aun así, seis de las siete fracciones que conforman a la Cámara están de acuerdo con la iniciativa. Movimiento Ciudadano es el único que se ha opuesto a ella desde que comenzó a discutirse en la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
De momento se han presentado tres reservas a la iniciativa: una del diputado Marco Antonio Mendoza Bustamante,del PRI; otra de Manuel Vázquez Arellano, de Morena, y una tercera de Aleida Alavez Ruiz, también de Morena. Alavez Ruiz hizo pública su reserva a través de Twitter en una respuesta a la exdiputada federal Wendy Briseño Zuloaga, quien advirtió sobre la vulneración en la que el proyecto dejaría a mujeres y grupos minoritarios.
Pese a que la diputada morenista indica que su reserva atiende a los señalamientos de Briseño Zuloaga, en el documento se puede observar que las modificaciones al proyecto que ella propone son mínimas y se harían únicamente en uno de los artículos constitucionales a reformar.
De hecho, según detalló Juan Ramiro Romero, la Jucopo se reunió esta mañana para intentar llegar a un consenso entre todos los grupos. “Si eso pasa vale la pena esperar un poco”, afirmó. Pero, incluso si no sucede, la iniciativa de reformas constitucionales pasaría al Pleno por mayoría. Esto, pese a la oposición no solo de Movimiento Ciudadano: también de diversos sectores de lasociedad civil que podrían verse seriamente vulnerados con la medida.
Falta establecer diálogo sobre reforma constitucional
A grandes rasgos, el proyecto de reformas que se está discutiendo en la Cámara de Diputados permite que los partidos políticos determinen sus propias reglas para cumplir con el principio de paridad de género y con las acciones afirmativas a favor de grupos en situación de vulnerabilidad como comunidades indígenas, afromexicanas o personas con discapacidad. Y, en caso de que no cumplan con dichas normas, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) tendría pocas oportunidades de intervenir.
Ya sea públicamente o en acercamientos con Movimiento Ciudadano, diversas organizaciones han advertido sobre el riesgo que esto supone para la protección de sus derechos. En este sentido, sería necesario establecer un diálogo con tales sectores de la población para conocer sus inquietudes y también sus propuestas. No obstante, ni siquiera entre los propios diputados ha existido tal acercamiento.
Entre los grupos que están intentando llamar la atención sobre este proyecto se encuentran el Colectivo de personas con discapacidad México, el Centro Profesional Indígena de Asesoría, Defensa y Traducción, A.C. y la Red de Mujeres en Plural.
Esta última lanzó una carta abierta a las diputadas federales el día de hoy. En ella llama a las legisladoras a manifestar su rechazo a este proyecto de reforma constitucional y denuncia que el espacio donde se presentó la reforma inicialmente (la Jucopo) es un órgano compuestoexclusivamente por hombres (quienes, por otra parte, no verían vulneración alguna en sus derechos como en el caso de las mujeres y de los grupos en situación de vulnerabilidad).
“En México, las mujeres ya hemos vivido lo que significa la igualdad cuando no está al amparo de las autoridades jurisdiccionales: una simulación en la que los partidos —y más claramente sus liderazgos patriarcales— deciden cuándo, cómo, quién y a cambio de qué accede al poder”, asevera Mujeres en Plural anunciando lo que podría suceder en caso de que a iniciativa sea aprobada.
La organización (conformada por funcionarias, académicas, periodistas, artistas, activistas y profesionistas) también asegura que es necesario contar con herramientas jurisdiccionales para proteger tales derechos y evitar que se cometan arbitrariedades en su aplicación. Pero, contrario a ello, apunta que lo que está sucediendo es un desmantelamiento de dichas herramientas. Ante tal situación, Red de Mujeres en Plural pide a las diputadas federales reflexionar y rechazar la medida.
“Son ustedes herederas de los esfuerzos de quienes las precedieron en la lucha por la igualdad en este país, pero, sobre todo, son custodias de esta herencia para las nuevas generaciones que buscan, desde el ámbito público, transformar a México. Hoy, las mujeres somos el 50 por ciento del Congreso, no hay legislación que pueda aprobarse sin nuestro apoyo, hagamos sentir esa fuerza evitando todo retroceso. Si no, que esta nación, compuesta en su mayoría por mujeres, se los demande.”
El retraso de la reunión de la Comisión de Puntos Constitucionales, la presión de la sociedad civil y la falta de transparencia denunciada por Salvador Caro Cabrera, hacen evidente la necesidad de un parlamento abierto sobre este proyecto de reforma. De otra forma, la iniciativa parece responder exclusivamente a intereses de los partidos políticos y no a una preocupación real por legislar a favor de la ciudadanía. Pero, mientras la opacidad persiste, la medida avanza sigilosa y peligrosamente en la Cámara de Diputados.
