Stephania González / Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Hace unos días un grupo de vendedoras tradicionales del centro de la ciudad denunció acoso e intimidaciones por parte del ayuntamiento; estas denuncias surgieron luego del operativo realizado por las autoridades de Tuxtla Gutiérrez para liberarlo del ambulantaje.
El operativo denominado “Contra la piratería” se realizó en el fraccionamiento Real del Bosque, asimismo en la colonia Plan de Ayala y el centro de Tuxtla Gutiérrez, unos 800 elementos del Grupo Interinstitucional, realizaron un operativo contra ambulantes en el primer cuadro de la ciudad.
Los uniformados se dividieron en tres grupos para vigilar desde la 1a. poniente hasta la 9a sur, lugar donde los ambulantes ocupan las banquetas para instalar el comercio informal.
En este operativo, no permitieron que se instalará ningún tipo de comercio informal. La sindica Municipal, Karla Burguete Torrestiana, resaltó que en ningún momento se contempló no volver a dejar instalar a las vendedoras tradicionales ni mucho menos hostigarlas; resaltó que las únicas que podrán gozar de espacios en la vía pública son las “canasteras, quienes en nada afectan a los comerciantes, toda vez que sus productos son tradicionales
“La regulación implica tener un padrón completo y veraz de las señoras clasificadas como canasteras, dentro de ese padrón estará toda su documentación, la ubicación donde ofertarán sus productos, quienes son sus suplentes, tipo de productos que van a vender y derecho a programas que las secretarías municipales de Economía, Salud y Mujeres están realizando”.
Un día antes de la reunión con las 90 vendedoras tradicionales, sostuvo una reunión con un grupo de 6 mujeres; esperando afuera del Ayuntamiento cerca de 40 vendedoras, en el que se identificaron como el grupo de «Las humildes». Le externaron que las 90 vendedoras tradicionales se encontraban divididas y no estaban de acuerdo con el proceder de quienes denunciaron ante medios informativos que se les estaba hostigando, señalando que fueron divididas por una mujer de nombre Ana Moreno, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ajenas a ellas. Distinguiéndose un grupo con mandil Rosa y otro sin mandil. Por lo que en la sala de Cabildo aprovecharon algunas vendedoras para pedir a volver integrarse como un grupo unido.
En la Mesa de Trabajo, con las noventa vendedoras tradicionales y algunas a servidoras y servidores públicos municipales, se les externo que en está administración no serán utilizadas para eventos masivos ni mucho menos para procesos electorales. Resaltó que, que al Ayuntamiento le sorprendió que denunciarán en medios informativos que se les estaba hostigando.
«En algún momento tuve contacto con Ana Moreno quien pensaba tenía comunicación con todas y que informaría de la misma forma a las 90 vendedoras que ya podrían instalarse para volver a vender y no solo a un grupo; lo que creo la confusión, por lo que mantendré contacto directo con cada una de ustedes».
Resaltó que las únicas que podrán gozar de espacios en la vía pública son las «canasteras, quienes en nada afectan a los comerciantes, toda vez que sus productos son tradicionales.
Por último, Karla Burguete fue enfática en decir que “No se les está negando el derecho de trabajar, las estamos regulando, y regularlas implica cumplir una serie de requisitos que la mayoría ha cumplido a excepción de dos casos. No se les está prohibiendo vender”. Esto es un acto de solidaridad y ordenamiento que beneficia de forma directa a la sociedad capitalina.
Informándoles que a partir del viernes 1 de febrero podrán regresar al centro de la ciudad para vender sus productos.