La gran mayoría de los países no han sido gobernados nunca por una mujer, esto es igual en todas las regiones del mundo. En el 2015 se proyectaba que en 30 años se cerraría esa brecha, pero nuevas estimaciones según la tendencia actual indican que tomaría 107 años.
Los datos fueron revelados por la presidenta de la Asamblea General, María Fernanda Espinosa, quien fue la encargada de abrir un evento para discutir la participación de las mujeres en puestos de poder en el marco de la sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer que se celebra en la sede de la ONU en Nueva York.
“En el ámbito de la participación política, las cifras hablan por sí solas: el 90% de los Jefes de Estado y de Gobierno son hombres, al igual que el 76% de los parlamentarios.
“En el ámbito de la participación política, las cifras hablan por sí solas: el 90% de los Jefes de Estado y de Gobierno son hombres, al igual que el 76% de los parlamentarios”, dijo, expresando que los desafíos que encuentran las mujeres en este ámbito son grandes.
“A menudo las candidatas, políticas en ejercicio, ministras, parlamentarias, alcaldesas y lideresas comunitarias, enfrentan grandes barreras: desde resistencias dentro de sus propios partidos hasta dobles raseros, y un tratamiento discriminatorio en ciertos medios de comunicación”, agregó.
Se les exige dos veces más
Espinosa recalcó que algunos estereotipos sociales imponen que, lo que las mujeres llevan puesto o cómo lo llevan, importe más que sus ideas, y que cuando las mujeres se expresan, o ejercen cargos de alta responsabilidad, la sociedad es dos veces más exigente.
“Las mujeres deben demostrar a cada paso que son aptas, capaces, competentes”, dijo la ex canciller de Ecuador, asegurando que la violencia contra las mujeres en ese medio es un arma poderosa de disuasión, de intimidación, y ocurre con más frecuencia de lo que se piensa: “esta situación es real y debemos actuar para combatirla”, dijo.
Agregó que la ausencia o subrepresentación de las mujeres en la vida política, impacta de manera directa en el reconocimiento y ampliación de sus derechos, y contribuye a perpetuar la desigualdad en el ejercicio del poder y en los espacios de toma de decisiones.
El evento de alto nivel sobre «Las mujeres en el poder» en la Asamblea General.
Los beneficios de la participación de las mujeres
Según la presidenta de la Asamblea General, la participación de las mujeres en la política promueve la estabilidad económica y contribuye a fortalecer las instituciones.
“También está demostrado que una mayor representación de mujeres en los Parlamentos asegura el avance en las reformas de leyes discriminatorias y un aumento en la inversión en áreas claves como salud, educación y protección social”, afirmó.
La semana pasada, la Unión Interparlamentaria (UIP) presentó un análisis que mostró que la proporción mundial de mujeres en los parlamentos (un 24,3%) ha aumentado un punto respecto a 2017. El porcentaje de las mujeres presidentas del parlamento también aumentó en 0,6 puntos porcentuales, pasando al 19,7%, y la proporción de mujeres vicepresidentas también se incrementó en 1,6 puntos porcentuales, elevándose al 28,2%.
Sin embargo, la representación de las mujeres que se desempeñan en el liderazgo de alto nivel ha disminuido del 7,2% de jefas de Estado elegidas al 6,6% (de 153, 10 son mujeres), y del 5,7% de jefas de Gobierno al 5,2% (de 193, 10 son mujeres).
“Quiero hacer un llamado a la acción. Debemos crear conciencia y sumar esfuerzos para potenciar el liderazgo de las mujeres en todos los espacios. Sin mujeres en la política, el desarrollo sostenible, los derechos humanos y la paz están seriamente comprometidos”, dijo Maria Fernanda Espinosa, recalcando que se necesitan más mujeres en la política y de todas las edades, desde los movimientos de base hasta las más altas esferas gubernamentales.
La tarea no es fácil. Pero si alguien sabe de luchas, somos nosotras. Los derechos que tenemos los hemos conquistado en prolongadas e intensas batallas.
“La tarea no es fácil. Pero si alguien sabe de luchas, somos nosotras. Los derechos que tenemos los hemos conquistado en prolongadas e intensas batallas”, expresó, pidiéndole a los Estados que pasen de la retórica a la acción, y de las constataciones a las transformaciones.
Para la presidenta, la participación de las mujeres en la política debe hacer la diferencia en la manera de gobernar y trabajar por el interés colectivo.
“No solo es un tema de números y estadísticas, es un asunto de calidad, de poder de transformación, de dejar una huella, una estela que abra el camino a las mujeres que vendrán, y a las siguientes”, indicando que es momento de que se le de voz también a las jóvenes.
“¿Qué nos hace diferentes a nosotras en el ejercicio de la política? ¿Cuál es nuestra contribución particular al desarrollo y al bien común? ¿Cómo, en el ejercicio del poder, podemos construir sociedades más incluyentes? ¿Será que nosotras podemos y debemos, contribuir más decididamente a los asuntos públicos? Sí, sí debemos y podemos”, expresó.
María Fernanda Espinosa es la primera mujer latina en presidir la Asamblea General.
Más mujeres ministras en América Latina
Otro mapa de la Unión Interparlamentaria publicado este martes en conjunto con ONU Mujeres, reveló que uno de cada cinco ministros es mujer.
La representación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones políticas continúa aumentando con lentitud, y se han registrado pequeñas mejoras desde 2017, según los datos presentados en Nueva York.
El nuevo mapa muestra que la proporción de ministras mujeres alrededor del mundo es del 20,7%, la cifra más alta en la historia.
Además, nueve países, respecto a seis en 2017, tienen un 50% o más de proporción de mujeres que se desempeñan en carteras ministeriales, entre ellos se encuentran España, Nicaragua, Colombia y Costa Rica.
México ha realizado el avance más grande en las Américas, con cinco mujeres ministras más este año, lo cual aumentó la proporción general al 42,1%.
“A pesar de alguna tendencia positiva, la gran mayoría de los jefes de Gobierno está constituida por hombres. Incumbe a los hombres y las mujeres la responsabilidad compartida de cambiar esto, así como velar por la igualdad de género en todos los niveles políticos. Reviste importancia identificar los principales obstáculos que restringen el acceso de las mujeres a los puestos de toma de decisiones”, aseguró la presidenta de la UIP y parlamentaria mexicana, Gabriela Cuevas Barrón.
El mapa también detalla que notablemente, más mujeres se desempeñan en gabinetes tradicionalmente liderados por hombres con respecto a 2017: un 30% más de mujeres ministras se desempeñan en la Defensa, un 52,9% más en Finanzas, y un 13,6% más en Relaciones Exteriores.
Lina Pohl, ministra del Medio Ambiente y los Recursos Naturales de El Salvador
Volar mejor que gatear
Por su parte la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, dijo que aún queda por recorrer un empinado camino, pero, la creciente proporción de mujeres ministras es alentadora.
“Especialmente cuando comprobamos un incremento en el número de países cuyos gabinetes ministeriales son equilibrados en cuanto al género. Esta es la índole de medidas audaces que se necesitan para acrecentar de manera significativa la representación de las mujeres en la toma de decisiones”, dijo.
Maria Fernanda Espinosa terminó su discurso en la Asamblea General invitando a las participantes del debate de la Comisión, entre las que se encontraban jefas de estado y ministras, a soñar y trabajar por un futuro de igualdad.
“Como decía la gran escritora Helen Keller “Nunca debemos gatear cuando tenemos el impulso de volar”. Volemos alto y volemos juntas para lograr la igualdad plena”, concluyó.