María Enriqueta Burelo Melgar originaria de Chiapas ha sido Coordinadora del Programa de la Mujer, Consejo Estatal de Población 1984, Fundadora del Departamento de Género, UNACH y fue Secretaria Municipal de la Mujer, Tuxtla Gutierrez ( 2015-2018). Se ha desempeñado como articulista y conductora de televisión. Colaboró en el libro Desde mi Piel, un retrato de 20 políticas chiapanecas en el 2015
Por la Cuarta | Enriqueta Burelo Melgar
Hacer el amor con una misma
El autoerotismo se refiere a la obtención de placer sensual, esto es a través de alguno de los cinco sentidos: tacto, gusto, olfato, vista, oído y o usando la imaginación, hasta llegar a sentir gratificación de tipo sexual. A quien no le gusta el preámbulo de una cita amorosa, oyendo música romántica y un buen vino, que prepara al cuerpo a todo lo demás, o quien no ha tenido casi un orgasmo viendo la película La Doncella o leyendo algún libro que nos mueva el cuerpo, para algunas puede ser Romeo y Julieta, para otras puede ser un plato más fuerte como El Amante de Lady Chaterley o 50 sombras de Grey, les confieso que yo oyendo a Álvaro Carrillo, me pongo chinita. El erotismo se convierte en una experiencia transgresora, donde se vive la exuberancia de las sensaciones de forma extraordinaria.
Hoy el tema es la masturbación, un concepto de autoerotismo que se refiere más bien a la obtención de placer sexual y orgasmo, a través de la estimulación de los genitales, unida pero no siempre, al uso de la imaginación. Algunos le llaman “hacer el amor con uno mismo”.
Aunque no lo confiesen, las mexicanas nos hemos masturbado por lo menos una vez en la vida, por diferentes razones, por curiosidad, la primera vez, pensando en alguien, cuando estamos solas o hemos leído o escuchado algo que nos estimuló, es más habrá alguien que lo de “hacer el amor con ella misma”, sea parte de su práctica cotidiana.
Para no inventar sobre el tema, envié una invitación a varias personas que me hablaran sobre su experiencia en el tema y aun cuando las respuestas no fueron muchas, me imagino que varias se ruborizaron, y no se atrevieron a comentar su experiencia, pero las hice pensar por lo menos,
En mi caso, me encanta leer y entonces fue a través de la lectura que tuve mi primer contacto con lo que ahora sé que es autoerotismo, como nadie vigilaba mis lecturas yo leí desde muy chica, 9 años, todo lo que caía en mis manos, desde las novelas de vaqueros de Lafuente Estefanía, hasta libros como La Romana, la historia de una sexo servidora italiana, y mis ojos se abrían como platos, y por supuesto surgen sensaciones, algo de Sade y la clásica El Amante de Lady Chaterley, en cuanto a la masturbación lo hice en varias ocasiones al depertar a la sexualidad, ya más grandecita en mis viajes, algún botón toque que me hizo recurrir a la estimulación de mis genitales, no sé si solo me di atole con el dedo, pero fue algo placentero, la ducha es otro espacio para conocerte y disfrutarte, una de las entrevistadas señala que quiere escribir un manual sobre como masturbarte bajo la ducha.
Me encanto el comentario de I, ella dice A mi si me gusta tocarme .Cuando estoy sola es como un momento de relajación, como un regalo para mí misma, como cuando te abres un buen vino y escuchas la música que te gusta pero eso si…mucho más placentero. La verdad las relaciones heterosexuales son generalmente egoístas, para la mujer porque su placer queda en segundo plano cuando el hombre ya terminó (y es triste la neta porque no duran más de 10 o 12 minutos)-
M comenta descubrí el autoerotismo y la masturbación desde niña, lo que me ha permitido conocer los placeres de mi cuerpo, me procura, eso ha ayudado a tener relaciones satisfactorias en pareja y saber cuándo una relación no es pareja ni sexual y eróticamente.
Recuerdo a la poeta Kyra Galván quien en el fragmento del poema Mis defectos entre las flores de Durazno, nos habla de la libertad erótica de las mujeres
«Busco una isla para gestar en ella,
para inventarme mi libertad y mi cuerpo
y todos mis movimientos»
Alguien me preguntó -¿cómo te gusta que te cojan?-. Y eso me remonto a mis inicios de mi actividad sexual, señala MA, sentí que siempre había sido receptora del deseo de mis parejas y claro que me gustaba lo que hacíamos, pero no sabía si era lo que más me gustaba a mí, entonces empecé a masturbarme a gustarme de mi o sentir lo que en verdad quería y ahhhhhh desde ese momento hasta ahora forma parte de mi vida, con o sin pareja.
La hija de una amiga, C, vio el mensaje que el envié a su mamá sobre la masturbación y ella ni tarda ni perezosa, me envía un recado con su opinión: Creo que el conocimiento del cuerpo de la mujer es muy importante. Por mucho tiempo se nos ha enseñado a las mujeres que es malo conocer nuestros cuerpos, masturbarnos y saber que nos hace disfrutar. El autoconocimiento es básico en todas las funciones de nuestro cuerpo no solo la sexual, Necesitamos saber cómo reaccionan nuestro cuerpo y nuestra mente a todo lo que sucede alrededor. Conocer nuestras partes íntimas ayuda a que tengamos más confianza en nosotros en cualquier encuentro sexual. La masturbación nos ayuda a esto y a relajarnos entre otras cosas saber. Una posición muy interesante de C, creo que a muchas mujeres las librea de la búsqueda de una pareja solo por las hormonas. La liberación sexual de la mujer está siempre en saber que puede tener placer en su relación está también en que puede tener placer fuera de su relación e incluso solo consigo misma
Ly me comenta el autoerotismo es la cosa más fabulosa del mundo, a mí me funciona para el stress, cuando tengo insomnio, y cuando obvio extraño a alguien,
Un de las respuestas que me movió el alma, fue el de una amiga de la 4 etapa, como yo que me dijo estoy enojada porque me perdí de muchas cosas, tengo un pretendiente pero voy a terminar con el porque me van a molestar, ella es un persona autosuficiente, con excelente salud, muy lista, ya fue legisladora y sin embargo, sigue pendiente de lo que digan los demás.
El uso de aparatos o juguetes sexuales es algo poco explorado por lo menos en nuestro país y Chiapas, ya no se diga aun cuando en ocasiones me ha tocado acompañar a amigas al sexshop en San Cristóbal para no encontrarse con conocidos, dentro de las historias compartidas por las amigas, y que se refieren al uso de aparatos, esta se me hizo fabulosa:
La primera vez que me descubrí fue con un gran miedo, sí miedo, no sabía que una podía tocarse de esa forma, obviamente vi como lo hacían otras mujeres antes por alguna serie muy famosa de un canal de pelis eróticas. Así que dije ¿por qué no? Si ellas se ve que lo disfrutan tanto me imagino que si es agradable, ¡así que lo hice! De ahí no me detuve por mucho tiempo.
Una vez fui a la CDMX con mi mejor amiga y su hijo, paseábamos por el andador de la calle 16 de septiembre y encontramos la Capital del Sexo, así se llama una plaza que está por ahí. Y me dice voy a comprar «un negro», le respondí estás loca si con uno basta para que te vas a comprar otro. Se lo compró, cuando me dijo que fue la mejor compra que hizo en ese viaje, me dije ¡ok!. En el próximo viaje me compro algo. Y así fue en el próximo viaje fui al concierto de Marc Antony y fuimos a esa misma plaza mis amigas (la misma la del «negro» y otra más) eso fue a los 37 años y me. Decidí comprar al «meco» uno de 18 cm con venas pronunciadas y de 5 velocidades jajaja…
La mejor compra que hice del viaje, el descubrimiento de las velocidades fue otro mundo. ¡¡Definitivamente la mejor compra del viaje!! «el meco» fue el descubrimiento a mis 37 un detonante para mi sexualidad en pareja.
En lo que todas las entrevistadas coinciden es que todas deberíamos explorar erótica y sexualmente nuestro cuerpo que es el principio de nuestra autonomía, nuestro cuerpo, nuestro territorio. Hacer el amor con uno misma.