La Organización de Mujeres Trabajadoras de México (OMTM) se pronuncia con el siguiente comunicado.
México, 20 de agosto de 2019
Sobre la violencia Estatal y la necesidad de una respuesta organizada:
La manifestación contra la violencia de género sucedida el pasado viernes en la Ciudad de México, expresa el enojo acumulado tras años de abusos, violaciones, desapariciones e impunidad. Las formas de protesta están justificadas, el sentir de las mujeres es válido, la demanda es legítima.
La Organización de Mujeres Trabajadoras de México (OMTM) manifiesta su rechazo al linchamiento mediático que intenta desviar la atención, alejar las miradas del culpable que está bien identificado, la policía, cuyos elementos violaron a una menor en Azcapotzalco, y al Estado que a través de sus instituciones gubernamentales que filtró pruebas del caso, y que tras las movilizaciones de miles de mujeres se criminalizó la protesta.
La policía, ni ningún otro cuerpo de seguridad, están para cuidarnos. Tenemos claro que las fuerzas del orden están para defender los intereses de los ricos, representados por el gobierno en turno. En este caso por Claudia Sheinbaum, quien por cierto, salió a defender su gestión, reculando al prometer que no habrá investigaciones contra manifestantes y entablando diálogo con un grupo de feministas afín.
Frente a estos hechos, defendemos todas las formas de lucha y manifestamos nuestra solidaridad y apoyo a las mujeres víctimas de estos acontecimientos, reafirmamos que estamos en contra de este sistema económico que cuenta con todos los instrumentos para oprimirnos y para abusar de las mujeres trabajadoras.
El hartazgo, la indignación y la rabia han sido el motor de las movilizaciones que atestiguamos en días pasados, no obstante, es necesario que demos una respuesta organizada a la violencia de género que vivimos día a día, debemos dirigir nuestra lucha hacia los responsables– quienes nos imponen condiciones de desigualdad, nos mantiene en la explotación en los centros de trabajo, nos arrebatan los derechos laborales y nos someten a todas las formas de violencia más bárbaras – es decir, contra el sistema capitalista.
