Casi al finalizar la conferencia, Hernández Martínez denunció que está sufriendo violencia política con razón de género, tras las críticas que recibió por la intención de construir un monumento en honor de Aurora Meza Andraca, la primera alcaldesa de Chilpancingo, fuera del Palacio de Cultura, ubicado en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac.
“No es un tema por el monumento, es todo lo que hace la presidenta Norma Otilia debe ser cuestionado, si hago una calle, tiene que cuestionar a Norma Otilia, si pintó el mercado cuestionan a Norma Otilia, si festejo el Día del Padre, ahí está Lady Pachangas. De verdad, creo que hay un violencia política, profunda…”, dijo la alcaldesa, luego hizo un silencio y lloró.
Luego volvió a hablar: “nos podemos doblar, pero nunca quebrar; las mujeres lloramos, sentimos, pero también nos enojamos”.
En seguida acusó que “poderes fácticos” en días pasados convocaron a manifestarse en su contra para que deje la alcaldía; sin embargo, aseguró que la marcha no se realizó porque esa acción “generó indignación”.
Hernández Martínez aseguró que no dará ni un paso atrás y seguirá con la “transformación” de Chilpancingo.
Al salir del salón, los trabajadores comenzaron a aplaudirle y a gritarle: “no estás sola, no estás sola”.
Desde hace dos meses, Hernández Martínez y su gobierno están sumidos en una crisis. La madrugada del 24 de junio, en el barrio de San Mateo, dejaron siete cadáveres desmembrados y en un cobre cinco cabezas humanas con un mensaje dirigido a la alcaldesa:
“Saludos Presidenta Norma Otilia, sigo esperando el segundo desayuno que me prometiste después de que viniste a buscarme. Con cariño, tu amigo”.
Luego se difundieron fotografías y audios donde la alcaldesa sostiene un encuentro con un hombre armado al que las autoridades identificaron como el líder de la organización criminal, Los Ardillos, Celso Ortega Jiménez.
Desde entonces la violencia no ha parado en la ciudad, han sido asesinados 16 choferes de taxis y servicios de las rutas locales y foráneas, lo que ha provocado que por lo menos en dos ocasiones la ciudad se paralice.