Veracruz /Ana Alicia Osorio (Testigo Purpura).- México tiene muchas leyes y a veces el problema es que se quedan en papel y no se cumplen, pero tenemos que saber cuáles son nuestros derechos para poder exigirlos.
Entre las leyes existe una que es fundamental para las mujeres y que este 1 de febrero “cumple años”. Se trata de la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Fue una ley que se creó en 2007 y en la que participaron feministas y se basó en tratados y convenios internacionales para poderse hacer, por lo que reparte a quien le toca atender la violencia contra las mujeres y qué derechos tenemos.
Aquí te dejamos algunos, pero si quieres consultar la ley completa puedes hacerlo aquí.
- Recibir tratamiento psicológico si viviste violencia familiar, acoso u hostigamiento sexual. Este tratamiento debe ser gratuito y busca que se repare el daño causado.
- Tener ayuda para separarte (si tu agresor es tu pareja) y nunca invitarte a conciliar. En la ley está prohibidas las mediaciones o conciliaciones debido al sometimiento que vive una víctima a su agresor y por el contrario establece que se debe “favorecer la separación y alejamiento del Agresor con respecto a la Víctima”
- Que la policía te acompañe por tus pertenencias y documentos a la que fue tu casa o que el agresor desocupe el domicilio. Esto es través de las órdenes de protección que pueden ser tramitadas, aunque también existen otras como rondines, que le quiten las armas, embargo preventivo, entre otras.
- Obtener un refugio seguro, en caso de que lo necesites y si tienes hijos o hijas, podrás ir con ellos. Allí deberán darte hospedaje, alimentación, vestimenta, servicio médico, jurídico y psicológico así como capacitaciones, reeducación y bolsa de trabajo.
- Si tienes hijos o hijas, tu agresor pierde la patria potestad (y no la puede recuperar). “Cuando la pérdida de la patria potestad sea por causa de violencia familiar y/o incumplimiento de obligaciones alimentarias o de crianza, no podrá recuperarse la misma”, señala la ley
- Ser atendida en tu lengua, por lo que si hablas alguna lengua indígena debe haber intérpretes todo el tiempo.
- BONUS: Que tu agresor sea reeducado. Aparte de las sentencias judiciales (Que deben ser prontas y el proceso no debe ser cansado para ti), el agresor debe acudir a reeducación integral.