Ciudad de México.–Unos 200 indígenas tzotziles, en su mayoría mujeres y niños, denunciaron este miércoles (5) que fueron desplazados a la fuerza debido al enfrentamiento entre dos grupos armados en el municipio de Chenalhó, estado de Chiapas, que presuntamente dejo varios muertos.
Los grupos se disputan 22 hectáreas de tierras colindantes con el municipio de Chalchihuitán.
El enfrentamiento, que suma seis días, ha provocado la quema de decenas de viviendas en las comunidades de Atzamilho, Bajoveltik, Manuel Utrilla y el desplazamiento forzado de más de 32 familias quienes se esconden en las montañas, mientras otro tanto se encuentra refugiado con familiares en los municipios aledaños, pues temen por sus vidas.
La noticia del enfrentamiento se dio a conocer a través de las redes sociales por ciudadanos que pedían ayuda y el Comité Digna Ochoa, una organización defensora de los derechos indígenas, que reportó que, desde el pasado viernes, 29 de septiembre, tuvieron conocimiento de un enfrentamiento, que se ha prolongado por 6 días.
La disputa es por la tierra ya que un grupo no acepta la repartición de 22 hectáreas que lograron tras un acuerdo de paz alcanzado en junio de 2022, para solucionar una disputa que mantenían por más de 40 años con el municipio de Chalchihuitán.
Miedo a morir
“Las mujeres víctimas de este enfrentamiento huyeron con sus hijos y padres por las montañas, tomando las veredas con el riesgo de ser alcanzadas por los proyectiles”, expresó Margarita Velasco Velasco, víctima tzotzil habitante de la comunidad Santa Martha, en Chenalhó.
La mujer relató a EFE que ella y su cuñada salieron corriendo, dejando todas sus pertenencias, “tenía miedo de morir, por eso salimos, ayer (martes) quemaron mi casa, todo lo quemaron, mi ropa, mi maíz y frijol por eso queremos justicia, es lo que queremos para las mujeres y niños”.
También indicó que las mujeres en el paraje se encontraban solas sin sus maridos, ya que fueron expulsados por órdenes del comisariado el pasado 25 junio del 2022, fecha en que se originó el problema y se agudizó el 29 de septiembre.
Otro habitante tzotzil de San Martha, Agustín Pérez Álvarez, contó que él y su esposa “por poco mueren”, pues fueron rodeados por más de 100 personas quienes intentaron matarlos a tiros o quemarlos con gasolina.
“Uno de los heridos llegó a mi casa, se le ofreció refugio, llegaron como 100 personas para matarme; la balacera duró casi 3 días, gracias a Dios el milagro lo hemos visto, estoy vivo pensé que iba a morir en la balacera”, relató Agustín.
Agregó que él presenció la muerte de al menos 6 personas, entre ellos, una persona que dijo se llamaba Juan David “él murió en mi casa, yo presencié 4 más allá, y uno allá y además mi papá, yo los vi personalmente”.
Artículo publicado por EFE