Coloquio revindica el feminismo como arma de lucha contra el patriarcado
SEMlac.- “No es suficiente librar la lucha de clases, hay que incorporar todas las luchas y revolucionar a todos los sujetos”, sostuvo Georgina Alfonso, directora del Instituto de Filosofía, al intervenir en el panel “Feminismo, movimientos de mujeres y estudios de género en el Caribe”, realizado el 22 de mayo, como parte del encuentro.
La investigadora e integrante del Grupo América Latina, Filosofía Social y Axiología (Galfisa) reconoció que el sujeto mujer ha sido uno de los más revolucionarios dentro de la Revolución cubana, que necesita romper con las lógicas capitalistas y con las patriarcales.
A su juicio, en la actualidad se confirman varios desafíos para los feminismos en Cuba, en un escenario en el cual se recompone el sujeto revolucionario y se produce un cambio generacional natural.
Entre esas dimensiones, la especialista mencionó la validación de que lo cotidiano es político, de que se trata de una batalla no solo de mujeres, sino también de los hombres; el respeto a la diversidad desde identidades múltiples y la lucha contra el patriarcado.
La profesora agregó que la lucha contra el capitalismo hoy es una lucha también contra el patriarcado. “No se supera la lógica del capital si no se supera la lógica patriarcal que reproduce la dicotomía entre lo público y lo privado, la segregación entre lo productivo y lo reproductivo y que invisibiliza el trabajo doméstico de la mujer y lo que representa en términos económicos y de producción de plusvalía que no se contabiliza y recae sobre las mujeres”, explicó.
Alfonso consideró que, en momentos de actualización del modelo económico cubano, es necesario posicionar de manera revolucionaria las diversas variantes y tendencias feministas.
“Un feminismo que deja fuera a las mujeres negras, a las pobres, a las mujeres indígenas y se posiciona solo desde la academia de mujeres blancas y de clase media no es un feminismo realmente revolucionario. El feminismo tiene que ser inclusivo y expresarse como práctica cotidiana”, sostuvo.
Las viejas y nuevas luchas que encaran los movimientos de mujeres en la región caribeña encuentran múltiples espacios de avance y resistencias.
Para la socióloga Gretel Marrero, la educación es uno de los ámbitos donde emergen y se reproducen brechas de desigualdad que colocan en desventaja a las mujeres, las jóvenes y las niñas, al punto que para muchas en la región del Caribe se convierte en un desafío terminar la enseñanza secundaria.
El de la educación sigue siendo un escenario donde se reproduce la cultura androcéntrica, dijo la investigadora.
Aun cuando se abren posibilidades a las mujeres en todos los sectores y se las impulsa a establecer selecciones profesionales no tradicionales, tampoco se supera que los estudios de género sean una especialización femenina, acotó.
Entre otras propuestas, Marrero habló de la necesidad de políticas públicas en atención y beneficio de las mujeres y las relaciones sociales especificas en las que estas se desenvuelven.
Para la investigadora y activista Aracely Rodríguez, se impone rescatar y visibilizar los aportes al feminismo y los estudios de género de las mujeres negras, a quienes llamó “pioneras en la sombra del olvido”.
Esa ha sido una constante en el Caribe, dijo, por lo cual existe un pensamiento feminista negro disperso y poco estudiado.
“La Historia tiene una deuda con las precursoras del feminismo negro y la negritud”, insistió, al referirse, entre otras, a las martiniqueñas hermanas Nardal y a la cubana María Dámasa Jova (1890-1940), educadora, periodista y política feminista, defensora de las mujeres negras.
Varias intervenciones, desde el público asistentes, reivindicaron el valor de las luchas feministas y de los movimientos de mujeres en la región del Caribe, con una riqueza que también necesita ser visibilizada desde las experiencias de mujeres indígenas, negras y campesinas, entre otras.
Fuente: RedSEMlac Cuba