Laura aprendió Lengua de Señas Mexicana cuando tenía ocho años, para comunicarse con una de sus compañeras de la primaria
Ciudad de México / Andrés Rangel Garrido (Cilango).- Laura Álvarez Suárez, la intérprete de lengua de señas de las conferencias de COVID-19, también lucha a favor de personas con discapacidad auditiva.
Mientras que la mayoría de la gente escucha las instrucciones y cifras del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, el doctor Hugo López-Gatell, otros tantos se mantienen atentos al recuadro que aparece en la esquina inferior de su pantalla. Ahí aparece Laura Álvarez, la intérprete de Lengua de Señas Mexicana de las conferencias sobre la crisis por COVID-19.
La joven aprendió Lengua de Señas Mexicana (LSM) cuando tenía ocho años, para comunicarse con una de sus compañeras de la primaria que tenía discapacidad auditiva.
El trabajo que hace Laura desde hace 13 años de manera profesional requiere mucha preparación. Cada parte de su cuerpo es un signo por sí mismo: el movimiento delicado de sus brazos, su postura recta y firme, la mueca de sus labios, sus cejas, escondidas bajo sus anteojos ligeramente redondeados; todo con un propósito específico: transformar el sonido en señas.
Laura, de 31 años de edad, no se puede dar el lujo de hacer gestualidades innecesarias, porque ahí radica su profesionalismo. Rara vez deja escapar una leve sonrisa mientras traduce lo que dicen los políticos o los especialistas, pues cualquier movimiento, por mínimo que sea, podría alterar el mensaje.
Para la intérprete de lengua de señas de Hugo López Gatell traducir el español a LSM no es complicado, siempre y cuando se entienda el tema, por eso, antes de cada conferencia estudia e investiga los conceptos y tecnicismos para saber cómo traducirlos.
“En efecto, los intérpretes estamos obligados a prepararnos y conocer los temas que interpretamos (…) Todo el equipo de intérpretes tuvimos que empezar a investigar al respecto (COVID-19), ver y analizar todas las noticias. Igualmente tomamos todos los cursos que el IMSS ofertó, relacionados”, confiesa Laura Álvarez, en entrevista con Chilango.
Más de un año antes de participar en las conferencias sobre la evolución de la crisis por COVID-19 en México, desde el 7 de febrero de 2019, Laura fue seleccionada como la intérprete de lengua de señas en Presidencia, durante las conferencias matutinas de Andrés Manuel López Obrador.
Posteriormente, a partir del 17 de marzo de este año, fue elegida como como titular, junto con su compañero Eduardo Daniel Maya Ortega y otros cuatro suplentes, para desempeñar esta labor en las conferencias vespertinas dedicadas al COVID-19.
“Tengo que decir que desde los ocho años no he tenido un día normal, la comunidad de sordos es una de las más invisibilizadas y carentes de todo tipo de acceso a la información. Todos los días hay una lucha por el reconocimiento de este derecho, así que mi vida entera está enfocada a realizar mi trabajo de intérprete en la mayor cantidad de espacios posibles”, explica Laura.
Los resultados de la más reciente Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID-2018) muestran que de los siete millones 877 mil 805 personas que tienen alguna discapacidad en México, 18.4% tiene dificultad para escuchar (usa aparato auditivo) o simplemente es incapaz de hacerlo, es decir, un millón 449 mil 516 personas. Debido a esto, requieren de apoyo especial para acceder a la información, como un intérprete de LSM.
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