Cuatro millones de mujeres han formado un muro humano para pedir igualdad de género en el estado de Kerala, en la India, llegando a cubrir 620 kilómetros.
Esta reivindicación tiene lugar después de que se prohibiese la entrada a dos mujeres de cuarenta años en el templo de Sabarimala. Se considera un acto impuro por estar en edad de menstruar, entre los 10 y los 50 años.
Incendios y ataques con bombas caseras se extendían este sábado en el sur de India como violenta reacción al ingreso de dos mujeres a uno de los santuarios más sagrados del hinduismo, cuyos líderes lo resisten pese a decisión contraria de la Corte Suprema.
El templo Sabarimala, en el estado de Kerala, se encontraba en el centro de esas tensiones entre los grupos tradicionalistas y las autoridades desde que en septiembre la Corte Suprema hindú invalidó la prohibición de que las mujeres de entre 10 y 50 años pudieran ingresar, rompiendo una costumbre ancestral.
La policía indicó que atacantes no identificados arrojaron bombas de fabricación casera a la casa de un político del derechista partido Bharatiya Janata Party (BJP) –-formación política del primer ministro Narendra Modi—-, e incendiaron las oficinas del grupo nacionalista hindú Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS). Ambos partidos se oponen a la decisión de la Corte Suprema de autorizar el ingreso de mujeres al templo.
Estos incidentes se produjeron horas después de que una persona lanzara una bomba contra la vivienda de un político vinculado al Partido Comunista que gobierna el estado de Kerala, quien prometió implementar la decisión de la Corte Suprema. La policía indicó que estos ataques no dejaron víctimas.
Una persona murió y más de 270 resultaron heridas desde el miércoles, cuando miles de manifestantes protestaron luego de que dos mujeres de unos cuarenta años ingresaran al templo.
Hasta el miércoles, los tradicionalistas hindúes habían prohibido a las mujeres acercarse al templo, pese a la decisión de la Corte Suprema.
El gran templo hindú de Ayyapa en Sabarimala, en el estado de Kerala (sur) fue durante 20 años objeto de una batalla judicial antes de que el 28 de octubre la Corte Suprema juzgara como discriminatoria la prohibición de entrada al santuario a las mujeres en edad de tener la regla, es decir de entre 10 y 50 años. Una tercera mujer, originaria de Sri Lanka, se animó a entrar en el templo para orar el jueves de noche, pero esto no fue confirmado por las autoridades religiosas.
El primer ministro Narendra Modi se sumó a los llamados para que cesen las actividades gubernamentales en protesta al ingreso de mujeres al templo. Su partido acusa al gobierno regional de respaldar a grupos «antirreligiosos» que violan las tradiciones del hinduismo. El Partido Comunista regional acusó al BJP y al RSS de incitar a la violencia.
Fuente: ABC y Perfil