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Mujeres taxistas son hostigadas por transportistas en la CDMX

Bertha Teresa Ramírez / Ciudad de México.- Luego de casi 20 años de lucha para consolidar su proyecto de Taxi Rosa, bajo el movimiento “Protegiéndonos entre Mujeres (PROEM)” un grupo de mujeres taxistas podrían ser despojadas de su fuente de trabajo y su base ubicada afuera de una nueva plaza comercial localizada en Tlatelolco ante el interés que ha despertado ese lugar por parte de grandes organizaciones de taxistas.

Aún cuando estas trabajadoras del volante tienen una antigüedad de dos décadas ofreciendo sus servicios en ese espacio y su proyecto es de interés para el Gobierno capitalino dada su característica de ofrecer un servicio seguro para mujeres, apenas se inauguró la Plaza, ubicada en Manuel González No 95, las taxistas comenzaron a sufrir el hostigamiento tanto de policías como de empleados adscritos al área de vía pública de la alcaldía de Cuauhtémoc, “cosa que puede provenir de parte de varios líderes de grandes organizaciones que pretenden despojarnos del lugar de la Plaza” advierte su dirigente Susana Sánchez Ríos.

Indicó que policías y empleados de vía pública han hecho caso omiso del documento que les expidió la Direccion General de Licencias y Operación de Transporte Vehicular de La Secretaria de Movilidad, de fecha 26 de febrero de 2019 y numero de folio DGSTPI-475-2019 por medio del cual Semovi, “nos informa que el proyecto de PROEM TAXI ROSA , es un proyecto integral por el que se ha luchado desde el año 2000 y esta siendo contemplado para el proyecto de movilidad de la ciudad”.

Sánchez Ríos, explica que a pesar de que los taxis podrían constituir una alternativa de trabajo para cientos de mujeres, movimiento como el que encabeza se ha enfrentado cíclicamente a la descapitalizacion y pauperización debido a la falta de apoyo.

Hay juntas a las que asisten decenas de mujeres principalmente, jefas de familias, con el interés de ser taxistas pero para la mayoría es difícil invertir en una unidad, pagar los permisos y las fianzas que se requieren.

Aunado a ello enfrentamos permanentemente las burlas de malos funcionarios, simplemente en la administración pasada un funcionario, al acudir a nuestra base y encontrarla muy deteriorada nos expresó, “si esto estuviera gobernado por hombres sería otra cosa”.

Sin embargo el deterioro de su base no se debe a la falta de cuidado, sino a la imposibilidad económica para mantenerla mejor, indicó.

Con todo Susana manifiesta entusiasmo, pues comenta que la apertura de la plaza a permitido a sus compañeras atender un horario de 9 a 11 de la noche, y que en un 99 por ciento son mujeres las usuarias de su servicio.

 

Fuente: La Jornada

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