Conmemoran el 17 aniversario de la marcha de Las Cacerolas y presentan un libro memorial de aquellos días visto desde las mujeres
Oaxaca / Soledad Jarquín Edgar.– Diez mujeres, diez testimonios, diez historias de vida personal y una historia colectiva cuenta el Colectivo Mujer Nueva en el libro Aquí Seguimos Juntas, edición presentada este 1 de agosto a 17 años de los hechos que cambiaron la organización social-ciudadana de Oaxaca.
De los relatos personales, estas mujeres que salieron de sus aulas y de sus casas para luchar contra el “tirano”, sobrenombre que se dio al entonces gobernador Ulises Ruiz Ortiz, van de lo individual hasta confundirse con lo colectivo, sin perder su propia mirada, sus propios dolores, sus propios encuentros con las otras.
La memoria de Estela Ríos González ahí estuvo, invocada por sus compañeras de lucha, porque la presentación del libro fue además de un acto de cordialidad y reencuentro, una vuelta a esos días que cambiaron para siempre a las Mujeres Nuevas.
Las palabras suaves de Raquel Diego Díaz, con su voz ayuujk recordó los inicios para la elaboración del libro “que ahora alumbran las compañeras” de un suceso de oscuridad que pasamos, y agradeció el nacimiento que como una fuente se rompió con la lluvia, dijo la maestra en antropología social.
Diego Díaz contó a detalle el trabajo realizado por las integrantes del Colectivo Mujer Nueva que cuentan sus historias a flor de piel a corazón abierto, por eso reiteró su agradecimiento a las múltiples apuestas por la educación popular, por la lucha popular y por transgredir la teoría académica y crear nuevos paradigmas del feminismo.
Fue una tarde noche larga, bajo los techos del Instituto de Investigaciones en Humanidades de la UABJO, resonaron las emociones, los recuerdos buenos, los amargos que todavía duelen como dijo Mireya, quien no escribió en el libro porque “todavía no puede”.
Yésica Sánchez Maya, del equipo directivo de Consorcio Oaxaca, al intervenir recordó estrofas de un texto de Gioconda Belli, la poeta nicaragüense desterrada de su nación: “si eres una mujer fuerte protégete de las alimañas que querrán abordar tu corazón…” Luego recordó aquellos días del 2006, aquel día en que, tras la marcha de Las Cacerolas, las mujeres tomaron el Canal 9 para silenciar al gobierno y darle voz al pueblo.
La defensora de derechos humanos dijo que el libro, Aquí Seguimos Juntas es obra una gran obra sentida, pensada escrita y publicada desde mujeres de Oaxaca, las mujeres del Colectivo Mujer Nueva que vencieron la adversidad desde su infancia y al patriarcado y al machismo en la adultez. Mujeres que se fueron construyendo cada día, testigos de momentos históricos del país y de Oaxaca quien pasó cerca de Lucio Cabañas y no supo que estaba cerca de Lucio Cabañas, compañeras que estuvieron cercanas o distantes del movimiento estudiantil de los setentas, activas en el movimiento magisterial de los ochentas, de padres eran militantes del Partido Comunista Mexicano, sobrevivientes de las violencias físicas y sexuales por su condición de mujeres.
Esas son las mujeres que escriben de su propia mano, desde su corazón, mujeres nuevas desde 2006, cuando se reinventaron, feministas comunitarias de tres ejes fundamentales: el primero, que la teoría que trae consigo la historia aportes y construcción y de construcciones; el segundo, la posición política que en las palabras simples se puede decir, al saber la teoría se abren otras formas de mirar el mundo, lo cual las posiciona para manifestar argumentos, observar colocar críticas y señalamientos y denunciar. Y, tercero, es la forma de vida.
Citlalli Méndez Altamirano, quien realizó el trabajo de edición, ser mujeres nuevas fue un proceso de transformación emocional y de conciencia cada una inició su lucha personal mucho tiempo atrás, pero la línea temporal del colectivo inicia, el 1 de agosto del 2006 con la marcha de mujeres decidieron tomar las instalaciones de la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión.
Han pasado ya 17 años en los cuales hemos sabido resistir y existir como colectivo, hemos aprendido a ser asesoras jurídicas, a llevar casos de violencia contra las mujeres ante el Ministerio Público, trabajar el teatro del oprimido y presentar obras en otros países, mantener una lucha digna desde la trinchera magisterial, hacer trabajo autogestivo y tianguis en colonias populares de Oaxaca y, después de leer y reflexionar, autonombrarnos feministas comunitarias.
La noche fue larga. Todas retomaron su voz. Recordaron sus días frente a los micrófonos, sus encuentros y desencuentros, pero sobre todo su autoconstrucción y renacimiento. Goyita, Viqui, Bety, Lucy, Alin, Ita, Noemí, Elia, Irma, Ana Luisa y algunas más hablaron de su experiencia, de su crecimiento, de su nuevo ser mujer mujeres porque 17 años después Aquí Seguimos Juntas.
Fuente: SemMéxico
