Ciudad de México / Elda Montiel (SemMéxico).- La Asociación Movimiento de Mujeres Mélida Anaya Montes, “Las Mélidas” hicieron un llamado a la opinión pública salvadoreña y a la comunidad internacional de la persecución política de que son objeto las organizaciones no gubernamentales, feministas y defensoras de derechos humanos.
Agentes de la Policía Nacional Civil y la Fiscalía General de la Republica allanaron las oficinas centrales de Las Mélidas e intervinieron el sistema informativo y archivos físicos bajo el pretexto de investigar actos ilícitos.
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Denuncian que esta investigación es injustificada ya que como organización civil cuentan con toda la documentación legal con auditorías internas, externas y del gobierno.
Denuncian que más de 20 mujeres se encuentra encerradas por la policía nacional y la fiscalía general en “nuestra casa nacional”.
También señalan que la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) no ha acompañado ni observado estos hechos ilegales, por lo que piden la solidaridad y alerta ante posibles intentos de paralización de las actividades de esta organización que es referente en la defensa de las mujeres por más de 29 años.
Asimismo, reiteran su compromiso por seguir luchando por alcanzar el pleno ejercicio de los derechos humanos y la erradicación de todo tipo de violencia contra las mujeres y por la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
De acuerdo a informaciones dadas a conocer por la agencia EFE el pasado 22 de noviembre la Fiscalía General de El Salvador allano al menos siete organismos no gubernamentales en una supuesta investigación por corrupción. Además de las Mélidas entre las organizaciones allanadas se encuentra la Asociación Salvadoreña de Ayuda Humanitaria PRO-VIDA, Fundación Salvadoreña de Apoyo para las Víctimas y Afectados por las Pandillas «Una Mano Amiga».
Organismos internacionales como Amnistía Internacional (AI) han señalado que la previsible aprobación de una ley de agentes extranjeros en el Congreso, de mayoría oficialista, reforzaría el «hostigamiento y estigmatización» a organizaciones humanitarias y a la prensa. La propuesta, que ha sumado críticas de Human Rights Watch (HRW) y de relatores de la ONU, fue enviada por el presidente Nayib Bukele pocos días después de señalar a Estados Unidos de financiar a organizaciones sociales que a su juicio son la «oposición política», cita la Agencia EFE.
