México / Redacción.- EL 18 de febrero se dio a conocer que el cuerpo de una joven fue abandonado en el balneario de Coyuca de Benítez en la región de la Costa Grande en el municipio de Coyuca de Benítez, Guerrero.
Fueron agentes municipales los que encontraron a la joven asesinada, Jaqueline “N” de 17 años, su cuerpo tenía visibles huellas de tortura y de acuerdo a su madre tenía un disparo en la cabeza.
Se sabe que días pasados, Jaqueline había denunciado acoso por parte de policías “chinlangos”, le tomaron fotografías y otro agente la acosó por negarse a darle su número telefónico. Y había mencionado que interpondría una queja en Derechos Humanos e hizo responsables a los policías de cualquier cosa que pudiera pasarle.
La joven también denunció que los policías, la venían espiando, le tomaban fotos. También narró que en una ocasión intentaron revisar su teléfono celular.
La mamá de Jaqueline pide justicia para su hija, quien era una niña que no merecía morir así.
De acuerdo al presidente municipal Bertín de los Santos Díaz, los policías municipales que habrían acosado a una adolescente ya fueron identificados y continúan en servicio, que aún no han sido requeridos por la Fiscalía General del Estado (FGE) para declarar en torno a estos hechos, y que desconoce si hubo o no acoso por parte de los elementos.
La Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) y el Órgano de Control Interno Municipal abrieron una investigación, este último órgano realizará indagará en contra de los elementos que utilizan las patrullas 7 y 8.
Por otro lado usuarios de Facebook también han denunciado supuestos abusos de policías municipales, que actúan como un bloque negro, cubiertos del rostro y supuestamente procedentes de la Ciudad de México (Proceos).
La Fiscalía General del Estado pidió dar con los responsables, convocó al Tribunal Superior de Justicia del estado a que “no haya cavidad a que este hecho quede en la impunidad”.
Con información de Proceso, Animal Político y SEM México
