María Enriqueta Burelo Melgar originaria de Chiapas ha sido Coordinadora del Programa de la Mujer, Consejo Estatal de Población 1984, Fundadora del Departamento de Género, UNACH y fue Secretaria Municipal de la Mujer, Tuxtla Gutierrez ( 2015-2018). Se ha desempeñado como articulista y conductora de televisión. Colaboró en el libro Desde mi Piel, un retrato de 20 políticas chiapanecas en el 2015
Por la Cuarta | Enriqueta Burelo Melgar
Hoy me doy permiso para probar algo distinto, es un mensaje que debemos tener presente cada día, no tenemos que aventarnos en un paracaídas o escalar el Popocatépetl, simplemente, podemos quedarnos dormidas una hora más y apagar el despertador, o desayunarnos unas ricas quesadillas en el mercado de la esquina o darnos el lujo de un pedicure spa, hay tantas cosas incluidas en esa frase, que habría que hacer una lista y darnos a la tarea de una cosa por día.
Un día llegas a Sears a pagar tu cuenta ya basta abultada y ves un vestido y unos zapatos en oferta y te quedan perfectos, hay la posibilidad de ponerlos a 6 meses sin intereses, y te sientes feliz con tu compra de hacer algo distinto, o en lugar del vestido te puedes comprar un corpiño de encaje que te hace lucir como una odalisca en una harén, y un día llegas a una sex-shop y te das el permiso de comprarte un hilo dental negro con brillantitos, resurgen sueños, fantasías, ilusiones.
Me atreví a comprarme una malla negra, me quedé con las ganas de un color naranja, espero adelgazar un poquito más o más que poquito para lucir cual Demi Moore en Striptease.
Otro día te das permiso, no solo de desayunar rico, sino en otro lugar, puede ser una rica quesadilla en Berriozábal y te das una vuelta por los viveros que no solo oxigenan los pulmones, sino el alma.
Si queremos darnos permiso de un día de spa, y no tenemos el prepuesto para ello, empecemos como niñas a comprarnos nuestro cochinito, y a ahorrar se ha dicho y un día lo quebramos aunque derramemos nuestras lagrimas por esa alcancía que albergó nuestros tesoros, y nos damos un día completo de relajación y ricura, el chocolate recorriendo nuestro cuerpo, quisiéramos tener a un galán ahí que con su lengua, nos comiera a mordidas, pues no lo piensen más y otro día organicen un spa en casa.
Date permiso de enamorarte de alguien o más joven que tú, y tendrás que terminarlo de criar y practicar el maternaje o con uno mucho más grande que tu y que la casa luzca como un espacio solo para adultos, silla de ruedas, andadera, bastón, pero tu feliz.
Date permiso de vivir sola, de disfrutar de tu soltería, de tener tu propio horario, que nada te restrinja, tu feliz.
Hay personas más espirituales que quieren darse el permiso de disfrutar de un Baño de Gong para alcanzar un estado de profunda relajación a través de la completa inmersión en el sonido del Gong. Se trata de conseguir una curación del cuerpo física, mental y emocional y liberarte de pensamientos y emociones que te están bloqueando.
En lo particular me doy permiso de quedarme despierta hasta tarde leyendo o viendo una serie policiaca, con un cafecito con crema y una pedazo de queso de Tecpatan, o quesillo de Pijijiapan, es mi máximo de felicidad o encontrarme a una amigo después de muchos años e improvisar una reunión plena de nostalgia, humor y por supuesto alguna Cuba Libre de por medio.
Hoy muchas personas jóvenes padecen de presión alta, porque no se dan permiso de descansar porque están inmersas en un remolino de tareas que inicia a temprana hora de la mañana y finaliza en la mañana pero del otro día en ese afán de ser las mejores en el trabajo , de cumplir metas, de obtener recompensas de ser las mujeres perfectas, sin que nadie se los agradezca o recompense en la medida de sus sacrificios, dense permiso de no estar en la ruleta rusa corriendo riesgos extremos de salud emocional y física.
También te debes dar permiso de tomar decisiones, algunas ni serán fáciles, ni se podrán llevar a cabo rápidamente, pero el tomar decisiones nos ayuda a ser felices.
Date el permiso de elegir bien las personas con las que te relacionas, hacerlo no es un acto de egoísmo, sino de bienestar personal y de un valor que merece la pena poner en práctica a diario.
Para ser más feliz date el permiso de entender tus emociones: el miedo debe racionalizarse, la rabia se canaliza, la tristeza se desmenuza para entenderla y el malestar emocional se afronta con nuevos pensamientos y emociones. No dudes en atender estas dimensiones privadas.
Date permiso de romper con fidelidades familiares que hacen daño, eso no quiere decir que los ames menos, sino que es importante deshacernos de miedos aprendidos o esquemas de pensamiento negativos heredados se nos ha dado la elección de liberarnos de la repetición para nacer a nuestra propia historia.
Finalmente date el permiso de amarte como mereces… ¿De qué manera pones en práctica el sano ejercicio del amor propio?
- Di lo que te moleste cuando te moleste y no cuando sea tarde.
- Tu opinión es tan buena como la de cualquier otro.
- Los límites a tus sueños los pones tú, no las otras personas.
- Tienes derecho a ser quien de verdad eres, a expresarte con sinceridad, a ser esa persona que a algunos no les agrada.
- Enamórate primero de ti, luego de la vida y más tarde de quien desees.
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