Por Gely Pacheco
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. El Museo de las Artesanías de Chiapas (MUSART) fue escenario de la presentación del libro “El arte de cargar al bebé en Chiapas” y de la exposición textil “La’ta spetot ko’nton (ven, mi corazón te abraza)”, ambas propuestas proyectos que promueven saberes y celebran la tradición del porteo en comunidades tsotsil‑maya y zoques del Estado de Chiapas.
El evento reunión voces que entrelazan esta práctica ancestral Del porteo con la creación artística y la maternidad contemporánea, participaron Karla Faro, Sergio Wall y Katia Alejandra González —también conocida como Tsebal Chon—, ilustradora chiapaneca que dio origen al proyecto Pok’ok baby. Fue su primer embarazo lo que la impulsó a investigar opciones para continuar con su vida cotidiana, cuidando y atendiendo a su bebé. A partir de esa experiencia personal, cursó durante un año un programa de formación virtual para profesionales del porteo, lo cual le permitió consolidar Pok’ok baby.
“Para mí, cargar a mi bebé no era solo una necesidad práctica, era una forma de construir vínculo, de recuperar un conocimiento ancestral que aún vive en nuestras abuelas y madres”, compartió Tsebal Chon en su intervención.
El proyecto fusiona ilustración, creación textil especializada y conocimiento comunitario. La exposición “La’ta spetot ko’nton” presenta tejidos textiles diseñados específicamente para el porteo, elaborados en colaboración con mujeres de comunidades mayas y zoques, quienes aportan técnicas y narrativas vitales para comprender esta práctica ancestral.
El porteo no es sólo una forma de cargar a las hijas e hijos; es un acto profundo de conexión, cuidado y presencia. Desde tiempos ancestrales, las mujeres han usado su cuerpo como refugio y sostén, y el porteo ha sido una extensión de ese vínculo vital. Al portal, el cuerpo materno – o cuidador- Se convierte en un espacio seguro donde el bebé percibe el ritmo del corazón, la respiración, la voz y el calor. Esta cercanía regula emociones, fortalece el apego seguro y permite al bebé explorar el mundo desde la confianza de estar incluido.
También más allá de lo practico, el porteo es también una expresión de amor y autonomía. Permite a quienes maternan a continuar con su vida cotidiana -trabajar, crear, caminar, resistir- Sin soltar el lazo afectivo que sostiene a sus hijas e hijos. En contextos donde la maternidad suele ser aislante o invisible, cortar es una forma de afirmar que maternal es digno, potente y creativo. Es, además, un puente entre generaciones, donde los saberes de las abuelas encuentran nuevas formas de habitarse y resignificarse.
Este tipo de proyectos y eventos, no sólo visibilidad una práctica de crianza que muchas veces es estigmatizada o invisibilidad en contextos urbanos, sino que también se convirtió en una plataforma para reivindicar una maternidad más digna, el arte textil como herramienta política y el poder de las mujeres indígenas y mestizas que resisten y crean desde sus cuerpos y sus historias.
El libro y la exposición visibilizan una forma de crianza ancestral, reivindican la maternidad como acto creativo y reconocen el valor del arte textil comunitario en Chiapas. La exposición estará disponible alrededor de un mes en el MUSART.


