Así ha sido el caminar de María Antonia Márquez, Norma Andrade, Araceli Osorio y María Esperanza Lucciotto
Ciudad de México / Jessica Xantomila (La Jornada).- Frente al feminicidio o la desaparición de sus hijas, las madres de las víctimas se tienen que volver investigadoras y hasta abogadas ante las omisiones de las autoridades. Así ha sido para María Antonia Márquez, Norma Andrade, Araceli Osorio y María Esperanza Lucciotto, quienes coincidieron en que para tener acceso a la justicia “tenemos que luchar con uñas y dientes y en muchos casos no lo logramos”.
En un conversatorio organizado por Amnistía Internacional México, también denunciaron el clasismo de las autoridades, ya que para quienes no tienen dinero no hay justicia.
“A raíz de la muerte de Nadia (en 2004 en Cuautitlán Izcalli, estado de México) nunca creí tener la fortaleza que he tenido hasta ahora”, dijo su madre, María Antonia Márquez. “Sabía que tenía que luchar a brazo partido para poder encontrar justicia. Es incansable lo que se ha tenido que hacer”, mencionó tras recordar que cuando levantaron el cuerpo de su hija “era increíble ver las burlas que hacían las autoridades y cómo se estaban poniendo de acuerdo con los abogados de la familia de Bernardo (el feminicida) y decían que todo iba a estar bien”.
Norma Andrade, madre de Lilia Alejandra, quien desapareció en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 14 febrero de 2001 y su cuerpo fue encontrado una semana después, señaló que en 20 años de lucha ha visto “que no hay justicia para nosotros los pobres” y que “tenía que aprender mis derechos para poderlos exigir porque no se me daban en automático, como debería ser”.
Por su parte, Araceli Osorio destacó que tras el feminicidio de su hija Lesvy Berlín Rivera Osorio, en 2017 en la capital del país, aprendió “a interpelar a un sistema de justicia, al Estado y sus instituciones. A no guardar silencio”.
María Esperanza Lucciotto, madre de Karla Pontigo, también víctima de feminicidio en 2012 en San Luis Potosí, manifestó que el camino a la justicia es “muy duro, fatal” y “gracias a todas estas compañeras que estamos en esta lucha es que estamos visibilizando lo que las autoridades no quieren ver, no quieren estar presentes y que cada día tenemos más índices de violencia hacia la mujer”.