Galardón otorgado por el comité organizador de la International Conference on Aerospace Science and Technology 2023
México.- Al presentar una de las mejores tesis de maestría de México en el campo espacial, Vanessa Yanza López, estudiante de doctorado en astrofísica en el Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la UNAM, recibió la Presea Ingeniero Sergio Viñals por parte del comité organizador de la International Conference on Aerospace Science and Technology (ICASST) 2023.
Además de obtener esta distinción, su trabajo “Identification and classification of compact radio sources in the M17 region with VLA observations” (“Identificación y clasificación de fuentes de radio compactas en la región M17 con observaciones del VLA”) se publicó en la revista Astronomical Journal por su significativo aporte a la comunidad astronómica internacional.
Realizado durante la pandemia de Covid-19, este estudio estuvo bajo la dirección de Josep Masqué de la Universidad de Guanajuato y de Sergio Dzib del Instituto Max Planck para la Radioastronomía de Alemania. Consistió en estudiar las ondas de radio de la nebulosa Omega, también conocida como Nebulosa del Cisne o Messier 17.
El estudio se centró en la nebulosa Omega, situada a 6 mil años luz, analizando la formación de estrellas. En esa región hay nubes de gas y polvo que colapsan por perturbaciones gravitacionales, formando esos astros masivamente.
La universitaria expresó su sorpresa y honor por la distinción.
—¿Cuál es la importancia de este trabajo para la astronomía y su relevancia para la comunidad internacional?
—El estudio se centró en la nebulosa Omega, situada a 6,000 años luz, analizando la formación de estrellas. En esa región hay nubes de gas y polvo que colapsan por perturbaciones gravitacionales, formando esos astros masivamente. Antes se conocían 38 fuentes de éstas en formación, pero descubrimos 182 objetos compactos correspondientes a estrellas en esta región. Este hallazgo es relevante para comprender mejor la formación de nuestro sistema solar y del Sol.
—¿Representó algún reto realizar parte del trabajo durante la pandemia?
—No afectó directamente mi labor, ya que no requería presencia física y contaba con una base de datos en mi computadora. Sin embargo, hubo retrasos administrativos y burocráticos. En cuanto a desafíos, necesité mucho análisis para determinar las características de cada estrella y su formación. Una estancia en el Instituto Max Planck fue crucial para lograrlo.
—¿Qué sentiste al saber que recibías esta distinción?
—Me costó creerlo inicialmente. Ganar este premio no sólo me da visibilidad, sino que también inspira a más mujeres a incursionar en la ciencia, desafiando estereotipos.
—¿Cuáles son tus objetivos a corto y mediano plazos? —A corto plazo, concluir el doctorado. A mediano plazo, continuar mi trabajo en diferentes regiones para comparar la formación estelar y entender los factores físicos que influyen.
—¿Qué mensaje darías a los jóvenes interesados en la astronomía?
—Estudiar astronomía es gratificante y fascinante. Requiere tiempo, pero se logra mucho, motivando la curiosidad y permitiendo compartir descubrimientos asombrosos con la humanidad.