Uno de los refugios de mujeres que viven violencia en el estado de Veracruz está en riesgo de dejar de operar, debido a la falta de recursos económicos.
Veracruz / Ana Alicia Osorio (Testigo Púrpura).– El colectivo feminista Cihuatlahtolli opera este refugio en la ciudad de Orizaba con sus propios recursos y expuso a través de redes sociales una serie de problemas de recursos que enfrentan ante la falta de apoyo de los gobiernos.
El refugio (que se llama Ziwakaitzintli y cuya labor se puede conocer aquí), señala la organización, recibía recursos (insuficientes pero que ayudaban) de un programa del Gobierno Federal llamado Programa Apoyo a Instancias de Mujeres de las Entidades Federativas (PAIMEF), pero ahora se los retiraron.
“El gobierno del Estado a través del Instituto Veracruzano de las Mujeres, tomo la decisión no solo de hacer a un lado nuestra Asociación, sino también, no llevar a cabo ninguna acción”, señalan en el Facebook del Colectivo.
En el estado solamente hay tres refugios de este tipo, dos operados por la sociedad civil (uno en Coatzacoalcos y el de Orizaba) y otro más por el gobierno del estado (en Xalapa).
Pero además, indica el colectivo Cihuatlahtolli, en la zona centro existe una carencia de instituciones que estén capacitadas para atender a las mujeres víctimas de violencia pues los Institutos Municipales de las Mujeres no están funcionando como deberían.
“Cuando ya sea imposible su sostenimiento, con todo el dolor que eso nos cause, nos veremos obligadas y obligados a cerrar y buscar como continuar promoviendo los derechos de las Mujeres en las condiciones más adversas, si eso nos preocupa, nos preocupa aún más, la situación en la que se queda la región y sus mujeres que desde nuestra perspectiva, con esa decisión del Estado, se quedan más solas que nunca y con un repunte grave de la violencia hacia ellas”, indica la publicación.
Ante ello la Red de Mujeres Feministas de Veracruz lanzó un comunicado donde exigen al gobierno del estado no dejar de apoyar a organizaciones como Cihuatlahtolli que ayudan a garantizar la vida y seguridad de las mujeres aunque, señalan, es responsabilidad del gobierno.
