María Enriqueta Burelo Melgar originaria de Chiapas ha sido Coordinadora del Programa de la Mujer, Consejo Estatal de Población 1984, Fundadora del Departamento de Género, UNACH y fue Secretaria Municipal de la Mujer, Tuxtla Gutierrez ( 2015-2018). Se ha desempeñado como articulista y conductora de televisión. Colaboró en el libro Desde mi Piel, un retrato de 20 políticas chiapanecas en el 2015
Por la Cuarta | Enriqueta Burelo Melgar
Yo no hago el amor, yo follo
Me encanta que las mujeres nos volvemos más atrevidas y divertidas con el paso de los años, disfrutamos nuestros cuerpos y nuestras arrugas, con «pisadas de fuego al andar», como dice la canción de Arjona, y la carne firme gracias al gimnasio, no en balde la experiencia acumulada, nos hace ver la vida más relajada con música de fondo “en el mar, la vida es más sabrosa”, aun cuando nuestro océano, sea Acapulco en la azotea, como pregonaba el comercial de Ariel, que también hacia chacachaca.
Creo que varias sesenteras retarían a cualquier millennials a echarse un tirito, y creo que les deberían el cambio, de repente algunas sacan su ropa de medio luto, o sienten que ya pasaron sus mejores años, pero si vemos a Jane Fonda, Dianne Keaton, Meryl Streep, Elba Esther Gordillo y alguna que otra comadre de la cuadra, se nos antoja dar el grito de independencia, aunque no sea 15 de septiembre y gritar: la vida comienza a los 60s, lo demás fue solo práctica.
Traigo a colación el tema después de ver a la película Cuando las Mujeres Quieren o Book Club, en donde cuatro amigas que se reúnen periódicamente a compartir lecturas, deciden leer 50 Sombras de Grey y sienten que es como un inyección de un coctel de multivitaminas de esas que tienen como quinceañera a la Maestra Elba Esther, quien salió de la cárcel muy dispuesta a iniciar vida matrimonial con su abogado defensor a quien le lleva una treintena de añitos, pero el amor, es el amor, la mejor vitamina.
Las tías de la película, como cariñosamente en Chiapas nos dicen a quien ya rodamos la edad dorada, están pasando por una etapa, donde ya no pasa nada, por lo que la lectura de la trilogía 50 Sombras las hace sentir vivas, y ya quisieran que Christian Gray, les diga “esta mirada podría ser por sí sola responsable del calentamiento global» o las invite a su cuarto de juegos y sueñan con ser Anastasia Steelle y hagan practicas BDSM.
Por otro lado las tías beben como cosacas, vino blanco helado Casa Grande Chardonnay, de seguro, se me hacía agua la boca, mientras nuestras comadres chiapanecas estarían tomando sus micheladas o su whisky Etiqueta Roja, pa que raspe, y albureando sobre la última vez que tuvieron sexo, que ya tienen telarañas en aquellito, que necesitan lubricante, y casi un equipo para perforar pozos
La moraleja de la película, a ponerse en forma como Jane Fonda, no le den viagra a su esposo sin avisarle, libérense de hijos e hijas, si son viudas o divorciadas, y que siempre exista el romance y el BDSM, aunque solo sea taparte los ojos con un paliacate y que te ponga las esposas del juego de sheriff del nieto.
Y algo curioso hace cerca de 25 años Ricardo Arjona cantaba «Señora de 4 Décadas», los 60 de hoy, son los 40 de la canción del cantante guatemalteco, así que hoy cantaríamos:
Al hacer el amor
Siente las mismas cosquillas
Que sintió hará mucho más de veinte
Nótelo así de repente
Es usted amalgama perfecta
Entre experiencia y juventud
Señora de las seis décadas
Usted no necesita enseñar