Verónica Castaño.- Pese a que Disney se ha esforzado mucho para cambiar el rol que venían jugando sus princesas, tratando de empoderar a sus personajes femeninos, haciéndolos destacar y asignándoles características y atributos lejos del cliché; es cierto que aún queda mucho por hacer.
Tal vez sería bueno que Disney se preocupara más por crear nuevas historias, acordes a su tiempo, que tratar de revivir sus clásicos; mismos que no vienen del todo bien en la lucha por la equidad de género.
Estos clásicos cuentos infantiles, además de ser conservadores, en su tiempo perpetuaron la idea preconcebida de como debían de ser las mujeres en cuanto a su comportamiento. La mayoría de princesas no tienen muchas opciones para sobresalir, casi todas ellas sueñan con casarse con el hombre de sus sueños.
Pero afortunadamente los y las niñas de ahora ya no se tragan esas patrañas y poco a poco ellxs mismos han comenzado a erradicar estas ideas sobre las mujeres e incluso se preocupan por la enorme desigualdad en la que muchas mujeres en el mundo se encuentran respecto a los hombres.
Por ello la pequeña Madison no podía creer que la princesa Jasmine pensará que necesitaba de Aladdín para «ver el mundo».
Fuente: ActitudFem