María Enriqueta Burelo Melgar originaria de Chiapas ha sido Coordinadora del Programa de la Mujer, Consejo Estatal de Población 1984, Fundadora del Departamento de Género, UNACH y fue Secretaria Municipal de la Mujer, Tuxtla Gutierrez ( 2015-2018). Se ha desempeñado como articulista y conductora de televisión. Colaboró en el libro Desde mi Piel, un retrato de 20 políticas chiapanecas en el 2015
Por la Cuarta | Enriqueta Burelo Melgar
Hoy me levante con mi lado empresarial por lo alto, lo cual no es muy común, 40 años de Godínez, casi me extirpan por no decir castran, ya que esta última palabra, me recuerda a penes, y yo tengo ovarios, que de vez en cuando salen a relucir, mi espíritu emprendedor. Gracias a la quincena y aguinaldo seguro, seguridad social, un horario, se me había extinguido ese espíritu de salir a la calle a ganarme el pan de cada día, sonó un poco exagerado, pero metafóricamente eso es una emprendedora, quien vende seguros o terrenos, día con día diseña nuevas estrategias de ventas, tiene que salir a la calle o a la llamada telefónica, haciéndole sentir al cliente o a la cliente que le está haciendo un favor, que es afortunada, porque saldrá de ahí con un seguro que la protegerá como un amuleto de cualquier percance de salud o tendrá un terreno, como primer paso para construir la casa de sus sueños.
Hoy por diversas razones, quienes estamos ya en la 4ª, nos enfrentamos en ocasiones con terror, a una crisis económica por diversas razones, se murió el esposo y no dejó herencia, ni pensión, ni dinero para el entierro, te corrieron del trabajo, tu pensión es pequeña y tus gastos mayores, qué haces te preguntas.
Ser mujer de más de 50 años en la actualidad representa generalmente un impedimento para lograr muchas metas profesionales y personales. ¿Por qué? Porque el mundo suele considerar que, a esa edad, ya no somos productivas o, incluso, hemos dejado de ser fuertes y sanas. Pero algunas mujeres han logrado romper esos estereotipos y utilizar su experiencia y fortaleza para colocarse a la cabeza de empresas, ser líderes en su área o hasta dirigir países, ahí está Kamala Harris o en su momento Olga Sánchez Cordero o una serie de académicas como la Rectora de la BUAP
El emprendimiento a partir de los 50 años reivindica la voz de las mujeres. Es una apuesta hacia el futuro y demostrar que es posible hacerlo es el mejor legado que una puede dejar, significa también resiliencia y fortaleza, lo cual se puede construir, y una gran verdad, uno de los lugares, sino el único donde a las mujeres se les reconoce su experiencia de vida es en un negocio propio.
Déjenme contarles mi experiencia, dada mi naturaleza inquieta trabaje en diversas oficinas gubernamentales, y ello me permitió conocer el entramado de la administración pública, de repente mis vueltas por el PRI, ahí me falto constancia y decisión, ya sería gobernadora, y finalmente la UNACH, lo que me permitió sin habérmelo propuesto jubilarme y gracias a un crédito que aún sigo pagando tener casa propia, luego la secretaria municipal de las mujeres, que hubiera sido un buen punto para ahorros, por lo menos unos poquitos, y de repente tras casi tres años sin un trabajo formal, mis ahorros se esfumaron.
En el 2021, solo porque soy arriesgada, pusimos en sociedad, una cafetería «La Fábrica», la cual si bien no ha generado ganancias, pero si satisfacciones, fui candidata suplente a diputada por un distrito complejo y desafortunadamente la suerte no me favoreció por ser güera, mi ganancia fue conocer a personas, nuevos amigos, y quisiera que los 23,000 votos se transformaran en clientes , que les pudieran vender algo, simplemente algo de a peso, ya tendría 23,000 pesos al mes.
Otro punto, siempre quise vender y por primera vez en mi vida estoy vendiendo, vendo BLEN, productos herbolarios que ya había comprado y que me encantan, el comercial, pueden ser promotoras de ventas, las puedo inscribir, anímense. A mí me ha costado que se me suba la bilirrubina y la presión, pero ya voy aprendiendo, mi primer venta por internet fue maravillosa y desoyendo los consejos de mi hermana, fui y le entregué personalmente el producto, sinergia invernal y hasta me enteré que era para su bebe, que estaba malito, creo que uno debe crear lazos de empatía con sus clientes, más allá de verlos con signos de pesos.
A partir de mi experiencia es importante crear equipos multidisciplinarios y multigeneracionales para comprender y ampliar nuestra visión de las herramientas tecnológicas e, incluso, de las tendencias actuales de consumo relacionadas con ellas. Una de las cosas más hermosas de la edad es la experiencia que te da el cursar la materia de la vida, pero en este momento se requieren de conocimientos que son nativos de las nuevas generaciones.
Respecto a ello, mi hija o amig@s más jóvenes me han enseñado el manejo de las redes, como usar Canvas para videos, carteles y uno aprende de la juventud porque aporta ideas frescas, las necesidades han ido cambiando tanto las recreativas como de gastronomía, formas de vender, bueno, estamos viviendo una revolución en ese sentido.
Creo y yo en lo personal lo estoy viviendo así, que para mi generación y otras cercanas, el envejecer ha significado que somos más sabias y más audaces. Así que como decía un exgobernador chiapaneco: Que venga el futuro.