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Cotidianas: Falta justicia severa para eliminar la violencia contra Mujeres por Kyra Núñez

Kyra Núñez de León, tuxtleca de nacimiento, es licenciada en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM con maestría en Relaciones Internacionales por la Universidad de Ginebra. Trabajó de corresponsal en el extranjero para medios nacionales como La Jornada, regresando a Chiapas en 2015 donde hace periodismo en El Sol de Chiapas y en medios informativos feministas. Escritora, tiene varios títulos publicados, como Mujeres en Vietnam, Jerigonza y el más reciente Rostros y Rastros de una Leyenda: Gertrude Duby Blom. Es Medalla Rosario Castellanos 2012. Actualmente es Consejera Consultiva 2018-2022 del Instituto Nacional de las Mujeres.


Cotidianas | Kyra Núñez (Consejera Consultiva – INMUJERES)

Es diario, es inhumano, es impune, es INACEPTABLE.

Los siguientes son datos reales proporcionados por el Inegi, ONUmujeres y OSC en este Día Internacional de la Violencia contra la Mujer:

  • 10 mujeres son asesinadas en México diariamente.
  • De enero a octubre 2019, cuando menos 3,118 fueron asesinadas en el país, 3.10 por ciento más respecto al mismo periodo de 2018. Y de esos asesinatos, tan sólo 809 se clasificaron e investigaron como feminicidos, aunque de todas maneras muestra un aumento de 11.43 por ciento, en relación al año anterior en el mismo periodo.
  • De los 46.5 millones de mujeres de 15 años y más que hay en el país, 66.1% (30.7 millones) ha enfrentado violencia de cualquier tipo y de cualquier agresor, alguna vez en su vida.
  • En Chiapas, donde hay 1.8 millones de mujeres mayores de 15 años, unas 974 mil han violencia diversa alguna vez en su vida.
  • El 43.9% ha enfrentado agresiones del esposo o pareja actual o la última a lo largo de su relación y está más acentuado entre las mujeres que se casaron o unieron antes de los 18 años (48.0%), que entre quienes lo hicieron a los 25 o más años (37.7%).
  • En 2018 se registraron 3,752 defunciones por homicidio de mujeres, el más alto registrado en los últimos 29 años (1990-2018), lo que en promedio significa que fallecieron 10 mujeres diariamente por agresiones intencionales.
  • 14 mil 997 mujeres han sido asesinadas en México desde 2015 hasta el 31 de octubre de 2019.
  • En Chiapas se habla de la existencia de tan solo 16 feminicidios entre 144 casos de asesinatos de mujeres; la organización COLEM A.C. tiene 92 casos de feminicidios documentados.
  • El OCNF ha documentado hasta octubre pasado 140 asesinatos de mujeres; 53 se investigan como feminicidio; 9 como probables feminicidios; 2 de feminicidio equiparado, 12 como accidente, 8 como homicidio, 6 como suicidio, 2 como muertes violentas y 48 casos han sido calificados como tentativa de feminicidio.
  • El feminicidio es la forma más extrema de violencia contra la mujer.

Esta tarde, en el Congreso estatal, escuché los testimonios de jovencitas que han sufrido y siguen sufriendo y buscando justicia por feminicidios de sus madres, hermanas o amigas; si a ellas se les quiebra la voz al recordarles a una se le rompe la confianza en la vida cotidiana. Me detuve en el Memorial en Honor a Víctimas, Chiapas: Memoria y Verdad, que nos pone frente a frente con las fotos de las jovencitas y niñas a quienes les arrebataron su derecho a la vida.

Chiapas no se escapa del aumento de la violencia. Una no puede sino rebelarse ante lo que lee en el Memorial: “Las niñas, adolescentes y mujeres en Chiapas temen y sufren cotidianamente diversos tipos de violencia en todos los ámbitos de su vida en sus hogares, en las plazas públicas, en la escuela, en el trabajo, en el ciberespacio, en la comunidad, en la política y en las instituciones”. Ello no es vida.

Pudo prevenirse ese crimen. La Alerta funciona si se le hace funcionar con mecanismos apropiados como protocolos y presupuestos que, para ser eficientes, también deben tener perspectiva de género.

No me basta que me digan que la violencia contra la mujer se originó en la Colonia, incluso antes de la conquista; no, no me basta. No me basta que existan tantas leyes y protocolos y convenciones y derechos humanos y reformas y códigos penales y constituciones que garantizan jurisprudencia; no, no me basta. No me basta que la ONU o que el gobierno federal y los estatales o las instancias de derechos humanos me digan que aún persisten importantes barreras para atender y erradicar la violencia; no, no me basta. No me basta el reconocer que hay uno o varios o muchos hombres que nos respetan; no, no me basta. Y no me basta que el gobierno actual, al igual que los anteriores, reconozca que hay retrasos en el combate a la violencia contra mujeres; no, no me basta, como tampoco me basta que el 17 por ciento de los reclutamientos para la Guardia Nacional sean mujeres. La violencia contra la mujer aumenta peligrosamente y por si fuera poco, siento que las mujeres se violentan contra esa violación a su derechos a la vida. Para no enfrentar violencia contra violencia urge justicia severa para criminales de mujeres.

Le pido prestada su furia a Martha Figueroa Mier, la activista del COLEM sobre Alerta de Violencia de Género en Chiapas: ¡queremos que la Alerta funcione y al funcionario que no funcione, que lo saquen!.

Esta tarde era de luto. Las exponentes de sus derechos humanos violados eran jovencitas; narraron su orfandad por el feminicidio de madres y hermanas, su doble victimización cuando se envalentonan y tratan de denunciar, los procesos judiciales sin sentido y sin perspectiva de género, sus abusos sexuales desde niñas, la violencia en el noviazgo, la brutalidad física en el matrimonio o el concubinato… no son obstáculos los que hacen la recurrencia de esos delitos sino la falta de fortalecimiento de capacidades institucionales para prevenir y hacer justicia. Ya lo dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador que no habrá más machismo ni discriminación cuando firmó con INMUJERES el Acuerdo por la Igualdad, y el que en la reciente Cumbre de Nairobi comprometió a su gobierno a garantizar a las mujeres y niñas el acceso a una vida libre de violencia. Ahora que nos cumpla.

 

 

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